Los empresarios clave en la trama de las mascarillas tenían "pases especiales" para entrar en el Ministerio de Ábalos como Koldo por su casa. Empresarios con pulserita. Lo cuenta uno de ellos, Juan Cueto, en un pinchazo telefónico ordenado por el juez que investiga la estafa. Sobre Koldo García, el exasesor del ministro, tenemos también más detalles. Después de la pandemia, pagaba en restaurantes con billetes de 500, ingresó en el banco 138.000 euros en efectivo sin aparente justificación y acumuló más de 1,5 millones de euros de patrimonio cuando su sueldo como cargo público era de alrededor de 100.000 euros anuales. Entre él y su mujer compraron tres pisos en Benidorm. Todo eso en solo dos años. Y ojo a lo que contamos hoy: Koldo García sabía que estaba siendo investigado. Lo sabemos porque el 28 de noviembre de 2023 se lo contó al empresario Juan Cueto por teléfono. ¿Y quién se lo contó a Koldo García? No lo sabemos. Lo que sí sabe el juez es que, aunque Koldo dejó de trabajar en el ministerio en 2021, ese mismo 28 de noviembre de 2023, unas horas antes de llamar al empresario, había mantenido otra conversación con un alto cargo de Puertos del Estado, vinculado a la adjudicación que supuso el mayor pelotazo de la trama. ¿Responsabilidad yo? A pesar de todo lo anterior, que ocurría literalmente ante las narices del ministro, José Luis Ábalos está de gira mediática para convencernos de que no tiene responsabilidad política en este asunto. Dice que si él tiene responsabilidad la tendrá también la persona que le recomendó a Koldo García como chófer, como si recomendarle de chófer fuera lo mismo que nombrarle consejero de Puertos del Estado y dejarle influir en contratos públicos a dedo. Ábalos sabe que no es lo mismo, porque no es nuevo en esto, y lo que en realidad está haciendo es amenazar veladamente al PSOE, en concreto a su actual secretario de Organización, advertirle de que está dispuesto a la guerra abierta. El PP también quiere pase VIP para esta fiesta. Van a convertir el 'caso Koldo' en el nuevo Vietnam del Gobierno, ahí van a enfocar toda la crítica. Hasta han dejado de hablar de la amnistía. "Usted lo sabía y lo tapó", le ha dicho Feijóo a Pedro Sánchez en el Congreso. Cómo será la cosa que el PP pide que se investigue hasta la emisión de un sello de Correos conmemorativo del Zamora Club de Fútbol porque su presidente está entre los empresarios detenidos por las mordidas. Con todo, la reacción del PSOE está agrietando esa estrategia del PP. La purga de Ábalos obliga a la derecha a intentar convencer a la opinión pública de que Ábalos es lo de menos, que el Caso Koldo es en realidad el Caso Sánchez. Y eso es más difícil. Sobre eso, otro detalle nuevo: Sánchez iba a meter a Ábalos en las listas de las elecciones europeas, nuevo indicio de que Sánchez no veía venir el escándalo judicial. Pero más allá de Ábalos, la solicitud por parte del PSOE de una comisión de investigación sobre estafas en la compra de mascarillas por parte de las administraciones es un problema que divide al PP: Feijóo se frota las manos, pero Ayuso no quiere saber nada de esas sesiones en las que tendría que comparecer por las comisiones de su hermano, por las que nadie dimitió. |