Ni Gaza ni Ucrania (o casi)

El análisis y las claves de la información internacional  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏  ͏ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­  

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Ni Gaza ni Ucrania (o casi) ÓSCAR GUTIÉRREZ Una imagen del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021. / JOHN MINCHILLO (AP)

Estados Unidos. Nuestra responsabilidad es informar sobre aquello que consideramos, entre otras cosas, relevante. Dos años de invasión rusa a gran escala en Ucrania y más de cuatro meses de ofensiva israelí en Gaza tienen una relevancia tal que su cobertura, en muchas ocasiones, monopoliza nuestro espacio en la primera de nuestra edición digital y en las páginas de nuestro papel. No son conflictos estancos; tienen implicaciones regionales y casi globales que requieren una atención especial. Y siempre hemos tenido reporteros, entre los que me encuentro, desplazados a los dos frentes. Me salto todo esto en el boletín de este jueves para tratar de rescatar otras historias; construir un relato que deje a un lado por un instante, unas líneas, Ucrania y Gaza. Alerta de spoiler: no lo conseguiré del todo. ‌ Tocando la ventanilla de mis compañeros en Washington, aunque suene raro, no les alejará mucho de las dos guerras que nos tienen especialmente atenazados –digo especialmente porque no son, desafortunadamente, los únicos conflictos del planeta; intentaremos hablar pronto de, sirva de ejemplo, la escalada de violencia en el este de Congo–. Estados Unidos es un actor fundamental en su calidad de gendarme –en horas bajas– del mundo. Pero vamos a centrar el tiro. En qué nos estamos fijando: este miércoles, el Tribunal Supremo estadounidense acordó que decidirá sobre si al expresidente Donald Trump le asistía la inmunidad presidencial cuando trató de revertir el resultado electoral de las elecciones de 2020. ‌ Carolina del Sur y Míchigan. Nos lo ha contado nuestro compañero Iker Seisdedos. Esta es la clave: "Lo ideal para sus abogados es que se retrasen tanto [los procesos en contra de Trump] que lleguen antes las elecciones del próximo mes de noviembre". Me quedo un momento con Iker para rescatar este texto que firmó el domingo desde Columbia, en Carolina del Sur, siguiendo precisamente la carrera del magnate hacia las presidenciales: ‌ Seis claves de la decisiva victoria de Trump en las primarias republicanas de Carolina del Sur. ‌ También se han celebrado primarias en el Estado de Míchigan, en las que tanto Trump como Biden han salido victoriosos. Nuestra compañera Macarena Vidal Liy ha seguido en los últimos meses el reto planteado por la comunidad árabe electoral a las aspiraciones del presidente demócrata –ya me estoy metiendo en Gaza sin casi quererlo–. Esto es lo que firmó este martes Macarena desde Hamtramck, en Míchigan: ‌ Biden choca con el enfado de la comunidad árabe en su camino para la reelección. ‌ Antes de cambiar de tercio les informó de que Miguel Jiménez ha viajado en las últimas horas a Houston para seguir de cerca el enorme incendio declarado en Texas, el segundo mayor de su historia.  ‌

Un hombre mira los carteles electorales de los candidatos que se presentarán en las elecciones parlamentarias iraníes, este lunes en Teherán. / ABEDIN TAHERKENAREH (EFE)

Elecciones en Irán. Salgo de EE UU. A mi vera se encuentra, mientras escribo estas líneas, Trinidad Deiros, para informar en la medida de lo posible de las elecciones legislativas que celebra Irán este viernes. No siempre es fácil o posible viajar a este país. Esta vez no lo fue. Estén atentos a lo que cuente Trinidad, pero les pongo en antecedentes con el texto que publica este jueves Ángeles Espinosa, veterana corresponsal en la región. Lanza una advertencia. Les dejo un fragmento, pero lean el texto íntegro: "Durante las casi tres décadas que cubrí las diferentes elecciones iraníes (presidenciales, legislativas, municipales) fui testigo de una gradual desilusión de los ciudadanos con un proceso que no solo ignora sus deseos de cambio, sino que ya ni siquiera les ofrece opciones". ‌ Análisis | ¿Para qué se convocan elecciones en Irán? ‌ Assange. Hablando de democracia y Estado de derecho, les llevo ahora a una prisión, la de Belmarsh, en el suroeste de Londres. Allí se encuentra recluido el cofundador del portal de filtraciones Wikileaks Julian Assange. Un tribunal británico dirime si acepta o no un posible recurso de la defensa a la extradición del exhacker australiano a EE UU, donde es acusado de espionaje por la publicación de miles de cables diplomáticos. A la espera del veredicto, recupero dos piezas publicadas en los últimos días, la entrevista que nuestro corresponsal en Londres, Rafa de Miguel, hizo a la mujer del preso, la abogada Stella Assange, y un texto amplio de Marc Bassets desde París sobre lo que está en juego: ‌ La esposa del cofundador de Wikileaks: “El ‘caso Assange’ ha normalizado el trato brutal a la prensa”. Assange, el símbolo incómodo de la libertad de prensa.

Simpatizantes del cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, se manifiestan en Londres el pasado 21 de febrero. / ISABEL INFANTES (REUTERS)

Un gran salto ahora para leer, esa es mi recomendación, lo último de nuestro hombre en la oficina de Rabat, la capital de Marruecos. El periodista Juan Carlos Sanz nos ha enviado dos historias muy diferentes este fin de semana, de Marruecos a Túnez. Aunque quizá le encuentren ustedes algún elemento en común. Seguro que sí. Lean: ‌ El Pablo Escobar del Sáhara tira de la manta de la corrupción de la clase dirigente en Marruecos. Un líder opositor de Túnez con pasaporte español desafía al régimen de Said tras un año en prisión sin juicio. ‌ América. Y del Magreb hacia América Latina. Les admito que, como sugería en el caso de las guerras en Ucrania y Gaza, en ocasiones nos cebamos con ciertas coberturas, relegando algunos temas a espacios quizá menos visibles. El ya no tan flamante presidente de Argentina, el ultra Javier Milei, acapara, quizá por reunir un cóctel imbatible de novedad y preocupación, muchos titulares en la prensa internacional. En las últimas horas lo ha vuelto a hacer al prohibir el lenguaje inclusivo en la Administración. También protagonizó este domingo una de las fotografías de la semana junto a Trump en Maryland. Pero quiero que lean otra cosa, de mayor relevancia, el reportaje en el que ha trabajado nuestra compañera en Buenos Aires Constanza Lambertucci. Aquí va: ‌ Milei ahoga a los comedores populares: “Antes era difícil, ahora es peor”. ‌ Sin dejar el género del reportaje y sin abandonar el continente americano, Antonia Laborde, desde Santiago de Chile, nos trajo esta semana una historia en apariencia pequeña, pero que abre una ventana grande a los horrores de una dictadura. Es la historia de la familia Melgarejo, quebrada por obra y acción del totalitarismo de Augusto Pinochet  (1973-1990): ‌ El reencuentro de Sara con sus hijos robados hace 40 años en Chile. ‌ Guerra. Ahora sí, me contradigo, que nunca viene del todo mal, y les enumero algunos, no muchos, de los artículos que hemos publicado en los últimos siete días sobre la guerra en Ucrania y Gaza. Es nuestra responsabilidad: ‌ La ‘guerra de monumentos’ tensa al máximo la relación entre Rusia y las repúblicas bálticas. Los separatistas prorrusos de Transnistria, posible nuevo foco de tensión para Moldavia y Ucrania. Ucrania, año III: el momento de la supervivencia. ‘Los soldados del tanque 27’: el año más difícil de tres civiles que tomaron las armas para defender a Ucrania. Gaza pasa cada vez más hambre: “Si consigo comida, es una vez al día”. La guerra separa de sus familias a 17.000 niños en Gaza. Los colonos, el otro ‘ejército’ de Israel en la guerra contra Hamás. A pie desde las puertas de Gaza a Jerusalén para pedir la liberación de los rehenes. ‌ Muchas gracias por leernos. El jueves que viene, nuevo correo.‌ ‌ Si le han reenviado este correo, puede apuntarse aquí para recibir la newsletter de Internacional.

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