Bruselas, una “ciudad inclusiva”, ¿pero para quién?
- 1 visita.Plan estratégico de Bruselas (2016), pág. 12.
- 2 El acrónimo indica una referencia a las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, queer y en (...)
- 3 Bélgica es un Estado federal basado en una delegación de poderes basada en criterios territoriales (...)
1«Hacer de Bruselas la capital más LGBT-friendly de Europa 1 » es el nuevo lema que proclama desde 2016 la Región de Bruselas a través de su organismo de promoción turística, visit.brussels . Como ilustra este lema, Bruselas lleva diez años comprometida con la construcción de una «ciudad inclusiva» para las minorías sexuales. Concepto genérico utilizado por los actores públicos junto a otras terminologías como las de ciudad «diversa», « amigable », «abierta» o «acogedora», la «ciudad inclusiva» remite a la voluntad de los poderes públicos de combatir las múltiples formas de desigualdad, violencia y discriminación que sufren las minorías sexuales en la ciudad (Cattan y Leroy, 2010; Blidon, 2008, etc.). Más un eslogan de acción que un concepto, esta noción circuló inicialmente en iniciativas para personas con discapacidad a principios de la década de 2000 (Clément y Valegeas, 2017), y luego se extendió a diversos ámbitos relacionados con el acceso a los recursos ofrecidos por la ciudad, en particular para las minorías sexuales y otros grupos marginados. En Bruselas, esta voluntad de construir una «ciudad inclusiva» se inscribe en la lógica de una apertura más general a los derechos de las personas LGBTQI 2 a la que Bélgica se ha adherido desde principios de los años 2000, convirtiéndose en particular en el segundo país del mundo en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2003. Capital de Bélgica y de la Unión Europea, y en el corazón de las cuestiones comunitarias del federalismo belga 3 , Bruselas desea erigirse como un modelo progresista en estas cuestiones. En esta perspectiva, en búsqueda de identidad y de legitimidad política desde su construcción como región federal en 1989 –convirtiéndose en una ciudad-región de pleno derecho junto a las Regiones Valona y Flamenca–, la Región de Bruselas ha hecho de su apertura y tolerancia una dimensión esencial de su identidad y de su imagen de marca . La “ciudad inclusiva” ha surgido así como una forma de visión social consensuada entre los actores públicos locales: ¿quién, hoy en día, se opondría a la inclusión y, por el contrario, exigiría la exclusión?
2Sin embargo, detrás de este carácter consensual, este artículo pretende comprender lo que se articula más concretamente con esta noción, en particular al plantear "la otra pregunta" (Matsuda, 1991): Bruselas, una "ciudad inclusiva", pero ¿para quién? Plantear “la otra pregunta”, en palabras de Matsuda, equivale entonces a realizar un análisis más complejo de las relaciones de poder que hay detrás de esta construcción. Porque si la acción pública puede participar en la construcción de nuevos órdenes, es también una elección de “clientela”, y por extensión, de víctimas (Laswell, 1936). En Marsella, Cesare Mattina utiliza la noción de “comunidad ganadora” para describir el modo en que los discursos pacificadores en torno al cosmopolitismo en realidad ocultan el trato preferencial que los políticos locales otorgan a ciertas comunidades (2016). Esto demuestra que los grupos étnicos y religiosos –incluidas las personas de origen magrebí y comorano– reciben un trato peor que otros en el contexto de políticas de reconocimiento (por ejemplo, conmemorativas o simbólicas) o de redistribución de recursos (entre otras cosas en materia de empleo público y vivienda). No todas las comunidades son iguales en la implementación de la ciudad “inclusiva”.
3Tomando Bruselas como caso de estudio, este artículo se pregunta qué significa la noción de una “ciudad inclusiva” para las minorías sexuales. Por un lado, se interroga sobre las condiciones de su implementación por parte de las políticas públicas: ¿cómo y según qué criterios –económicos, sociales, políticos, simbólicos– se logra? Por otra parte, cuestiona la lógica de su operacionalización. ¿Quiénes son los públicos y los espacios involucrados y, en consecuencia, cuáles son las lógicas de inclusión y exclusión (particularmente en términos de género, clase y raza) que esta construcción refuerza? El artículo toma como punto de partida la transformación de la gestión urbana que ha experimentado Bruselas desde su creación como región federal en 1989, aportando nuevos paradigmas de acción, como los de su atractivo, su población, su imagen y su "desarrollo turístico". Se muestra que las condiciones para implementar la "ciudad inclusiva" encuentran un eco particular en estos nuevos paradigmas, al integrarse a la economía urbana liberal. Esta implementación refleja una cohabitación entre lógicas de reconocimiento e instrumentalización de las cuestiones planteadas por las minorías sexuales, respondiendo en parte a juegos de competencia internacional, intranacional y microlocal. Más aún, el enfoque interseccional permite revelar los puntos ciegos de dichas políticas ya que, dependiendo de quién sea designado como productor de valor material e inmaterial, la construcción de una “ciudad inclusiva” produce comunidades “ganadoras” y “perdedoras” inscritas en relaciones de clase, género y raza.
- 4 Los nombres de los encuestados han sido anonimizados, dejando visible una denominación más amplia de sus (...)
4Basado en una investigación doctoral en sociología, el artículo contribuye a los debates que vinculan las literaturas en torno a las “ciudades globales”, las intersecciones entre el reconocimiento de las minorías sexuales y la producción de valor para la ciudad, y las críticas desde los estudios sobre espacialidades queer. Para ello, se parte de un análisis de las políticas públicas federales, regionales y municipales en materia de desarrollo urbano, igualdad, turismo y seguridad. El análisis de documentos (planes de acción, guías y documentos de promoción turística, encuestas públicas, prensa, etc.) se asoció a entrevistas semidirectivas 4 (n=19) con actores institucionales, asociativos, turísticos y políticos, y a observaciones durante eventos, manifestaciones o reuniones políticas.
La “ciudad inclusiva” entre el reconocimiento y la instrumentalización
5El deseo de construir una “ciudad inclusiva” para las minorías sexuales es un fenómeno reciente. En Bruselas, al menos hasta finales de los años 1980, los espacios de encuentro y de socialización de los homosexuales eran blanco de ataques policiales, sociales y judiciales (Deligne y Gabiam, 2004; Thirion, 2004), mientras que hasta 2001, por mandato político, el Orgullo debía evitar atravesar barrios muy concurridos del centro de la ciudad, con el riesgo de ofender la "moral pública". Esta voluntad de construir una “ciudad inclusiva” indica por tanto un cambio que exige al menos dos modificaciones. Por un lado, un cambio en la perspectiva sociopolítica sobre las minorías sexuales. Objeto de una «problematización moral» (Foucault, 1984), la «cuestión homosexual» ha sufrido una inversión (Fassin, 2005a), hasta el punto de que ahora es la homofobia la que plantea un problema, más que la homosexualidad. Si bien antes esto no era así, hoy la LGBTQfobia debe ser combatida políticamente. Y por otro lado, un cambio de perspectiva sobre la gestión de la ciudad: ¿qué es una “buena ciudad” y según qué criterios debe gestionarse? En este sentido, en los contextos occidentales, hoy en día una “buena ciudad” es generalmente una ciudad que pretende ser “inclusiva”. Además, especialmente desde la década de 1980, las ciudades también deben responder a los cambios socioeconómicos de las sociedades contemporáneas, transformándose en “ciudades globales” competitivas e interconectadas (Sassen, 1991). Así, como muestran los apartados siguientes, las modalidades de implementación de la “ciudad inclusiva” encuentran eco tanto en la linealidad de esta “inversión” como en los nuevos retos que plantea la transformación de las ciudades.
De los derechos a la transversalización de las cuestiones de inclusión: la inversión de la “cuestión homosexual” y las modalidades de implementación de la “ciudad inclusiva” en Bruselas y Bélgica
- 5 Un índice que evalúa la situación jurídica y política de las personas LGBTI en todo el mundo, publicado (...)
6Considerado hasta los años 1990 un país bastante conservador en Europa occidental, Bélgica es percibido hoy como un país particularmente progresista, en particular por organizaciones internacionales como la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA World), que ha colocado al país en las primeras posiciones de su Índice Arcoíris 5 durante varios años. Desde la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2003, Bélgica, por ejemplo, ratificó una ley que permite la adopción por parejas del mismo sexo en 2006, y una ley en 2007 (actualizada en 2017) que otorga a las personas trans el derecho a cambiar su nombre y género en su estado civil mediante autodeclaración.
- 6 Ver Inseguridad, violencia y discriminación contra las personas LGBTQI+ en la región (...)
- Utilizo el término “espacio queer” para indicar una referencia a los espacios ocupados por minorías (...)
7Sin embargo, aunque los derechos avanzan, los estudios muestran una brecha entre un marco legislativo “protector” y determinados grados de inseguridad, violencia y discriminación, específicamente en Bruselas 6 . En 2012, el asesinato de Ihsane Jarfi –el primero en ser reconocido legalmente como homofóbico en Bélgica– cuando salía de un bar gay en Lieja, provocó una protesta pública e introdujo un cambio en el pensamiento político sobre cuestiones sexuales, desde los derechos a la lucha contra la discriminación y la violencia infligida a diario. En Bruselas, este acontecimiento aceleró la adopción política de diversas medidas destinadas a construir un marco urbano "inclusivo" para las minorías sexuales, combinando políticas simbólicas, campañas de sensibilización, medidas de apoyo y desarrollo de espacios queer 7 , formación de funcionarios y del sector privado, etc. Aún más ambiciosamente, este momento introdujo, a partir de 2013, un nuevo tipo de instrumento en la práctica actual de las autoridades públicas: se adoptaron sucesivamente planes de acción transversales y longitudinales destinados a integrar políticas de inclusión y de lucha contra la violencia y la discriminación a nivel federal, regional y municipal. Desde entonces, todas las entidades federadas –incluida Bruselas– y los ámbitos de políticas públicas deben tener en cuenta estas cuestiones.
8Estos problemas, por supuesto, no son nuevos: el acoso, la violencia, la inseguridad y la falta de visibilidad que sufren las minorías sexuales existen desde hace mucho tiempo, en este caso, antes de 2013. En este sentido, la ciudad incluso ha contribuido durante mucho tiempo a estas formas de opresión. Pero el orden de las cosas está cambiando: las personas y los espacios queer ya no se consideran indeseables para la ciudad. Por el contrario, la transversalización de las políticas de inclusión marca un cambio de perspectiva: la ciudad debe convertirse ahora en actor de la construcción de un marco urbano “inclusivo”. En Bruselas, pues, en los planes de acción y en los discursos públicos aparecieron todas estas nociones relacionadas con la necesidad de establecer una ciudad “inclusiva”, “diversa”, “ amigable ”, etc.
9Sin embargo, Bruselas debe responder al mismo tiempo a los nuevos desafíos que plantea el contexto de la transformación de su gestión urbana. Las condiciones de implementación de la “ciudad inclusiva” reflejan así una cohabitación entre lógicas de reconocimiento e instrumentalización de las cuestiones de inclusión por intereses económicos, turísticos, simbólicos y geopolíticos.
La “ciudad inclusiva” en la transformación urbana: cuestiones económicas, turísticas y simbólicas
10En un contexto de creciente globalización, la transición "postfordista" de una economía centrada en la industria a una economía de servicios centrada en el sector terciario ha ayudado a organizar las ciudades en grandes centros económicos interdependientes. Esto es lo que muestra en particular Saskia Sassen a través del concepto de “ciudad global” (1991), que remite a la idea de una división de las ciudades según su capacidad de convertirse en importantes lugares de intercambio y de concentración de poder económico, político y cultural. La principal consecuencia de esta transformación ha sido la creación de competencia entre ciudades para que puedan convertirse en entidades atractivas y competitivas (Harvey, 1989). Las ciudades que consiguen atraer flujos –de capital, de nuevos hogares solventes, de turistas, de empresas, de asistentes a congresos, etc.– son las que “ganan” el juego de la “competencia interurbana”. Para lograrlo, se ha impulsado a las autoridades locales a adoptar una gobernanza basada más en prácticas empresariales. Sin que las ciudades se conviertan en sentido estricto en «empresas» dirigidas únicamente por el lucro, su capacidad para asumir sus responsabilidades, en particular a nivel social, depende ahora de la magnitud de los recursos financieros que sean capaces de generar (Haëntjens, 2008) y, por tanto, de su capacidad para hacerse atractivas.
11En Bruselas, esta transición fue particularmente marcada durante su construcción como ciudad-región en 1989 (Van Criekingen, 2013). Habiéndose vuelto más autónoma, debe desde entonces producir sus propios recursos para desarrollar sus estrategias y asegurar su supervivencia presupuestaria. Ha entrado así en un régimen de creciente competencia internacional. Además, en el contexto de un movimiento de periurbanización de las clases medias iniciado en los años 1960 y de un declive demográfico debido a este éxodo fuera de la Región, se ha colocado en un régimen de competencia intranacional con sus espacios periféricos situados en las Regiones flamenca y valona, en particular para la recaudación de impuestos sobre la renta de los residentes y de las empresas. Veremos que, en particular debido a las jerarquías socioespaciales construidas históricamente entre los diferentes distritos de la ciudad, también se desarrollan formas de competencia microlocal dentro del propio territorio de Bruselas.
12Este contexto ha llevado al establecimiento de un nuevo marco de “revitalización urbana” estructurado en torno a diversos programas que plantean como paradigma central el de construir una ciudad deseable para las clases medias (Berns et al. , 2022). A diferencia de las "ciudades revanchistas" descritas por Neil Smith (1996), el nuevo marco de "revitalización urbana" que surge en Bruselas establece más bien objetivos de "diversidad social" (Lenel, 2013), que deberían combinar el mantenimiento de las clases trabajadoras en los distritos centrales con el "retorno a la ciudad" de las clases medias. La diversidad se debe entonces principalmente al incentivo de trasladar poblaciones privilegiadas –consideradas más “lucrativas”– a barrios caracterizados por una alta concentración de poblaciones desfavorecidas, y no al revés.
13En este contexto, los programas de “revitalización urbana” han integrado en cierto sentido la implementación de la “ciudad inclusiva”. Más preocupada por su desarrollo económico, Bruselas ha hecho, por ejemplo, que las cuestiones de inclusión interactúen con sus intereses comerciales. Desde el momento en que se pusieron en marcha los instrumentos de integración de las políticas sexuales, se puso de relieve el alcance comercial de la construcción de una ciudad "acogedora" para las personas LGBTIQ, como lo demuestra en particular el primer Plan de Acción de Bruselas:
Bruselas ha desarrollado un perfil LGBTIQ particularmente fuerte en los últimos años. El carácter acogedor […] es esencial para la imagen diversa de la ciudad, así como para sus intereses comerciales. ( Plan de Acción de Bruselas sobre Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género , 2017, 21)
- 8 El argumento económico a favor de la inclusión LGBT+ en Europa central y oriental (CEE) , URL: https://static1.squ (...)
14Basándose en estudios internacionales, como el de Open for Business 8 , que demuestran el atractivo económico que puede tener el apoyo a las comunidades LGBTIQ sobre el PIB de la ciudad, estos discursos reflejan la idea de que una ciudad “acogedora” sería más favorable a las empresas y al crecimiento económico. En esta lógica, las administraciones regionales han diseñado planes y una etiqueta de “diversidad” con el fin de garantizar y promover la lucha contra la discriminación en el mundo laboral y empresarial.
15Para garantizar el desarrollo económico de Bruselas, desde principios de la década de 2010, el turismo se consideró un elemento central en la creación de nuevos recursos. En 2014, este impulso también se vio apoyado por la regionalización de las competencias turísticas, que hasta ahora habían sido ejercidas por las autoridades comunitarias. Alentado por las autoridades locales, y considerado como un beneficio económico, condujo a la creación de una nueva organización de interés público, visit.brussels. La dinámica del «turismo» en la ciudad, es decir la transformación espacial, simbólica, cultural y económica del marco urbano con fines turísticos (Kadri et al. , 2019), se ha intensificado considerablemente desde entonces. El presupuesto asignado se ha multiplicado por seis y se estructura en torno a inversiones específicas en renovación urbana, cultura, atracción de artistas y revalorización de las instituciones museísticas. También se han desarrollado herramientas específicas para promover el apoyo y la realización de grandes eventos, como festivales de techno, mercados urbanos y Orgullo.
16En este sentido, las perspectivas económicas de construir una ciudad "inclusiva" se convirtieron rápidamente en parte de los objetivos del turismo: haciendo eco del concepto de "desarrollo turístico", utilizo la noción de "desarrollo del turismo de la homosexualidad" para describir la construcción de una ciudad "inclusiva" para una parte selectiva de minorías sexuales con fines turísticos. Considerado como un nuevo nicho de mercado, el atractivo del turismo LGBT se ha institucionalizado en Bruselas a través de la regionalización de las competencias turísticas mediante la creación de un departamento enteramente dedicado a ello en visit.brussels . En concreto, este enfoque debería demostrar el apoyo de la Región a los espacios y eventos LGBT, permitiendo al mismo tiempo a Bruselas desarrollar su oferta y su marketing, así como mejorar su imagen en el extranjero. Este apoyo también se reforzó tras el déficit turístico resultante de los atentados terroristas de la segunda mitad de la década de 2010:
Después de los atentados de 2015, nos dimos cuenta de que la resiliencia entre los homosexuales era más fuerte que entre los demás, y además eran los primeros turistas en regresar. Tiene sentido, porque cuando eres gay ya estás corriendo un riesgo. Así que ya conoces el miedo. (Entrevista a un agente turístico regional, 2021)
17Considerado como un indicador de fiabilidad, este argumento ha sido utilizado desde entonces por la Región para reafirmar el llamado a las personas LGBT como un «objetivo que sigue siendo más que nunca una prioridad» (visit.brussels action plan [2020], 34). Esta visión de la ciudad “inclusiva” responde a una necesidad de que los turistas se sientan bienvenidos y seguros, pero al mismo tiempo construye al público LGBT como un nuevo recurso económico. Es en esta perspectiva en particular que la Región de Bruselas se ha fijado el objetivo de "Hacer de Bruselas la capital más LGBT-friendly de Europa" ( Plan Estratégico visit.brussels [2016], 12).
Construir la imagen de una “ciudad inclusiva” para hacerse atractiva
18El Estudio Europeo LGBTQ (2019) , un estudio cuantitativo realizado en colaboración entre organismos de promoción turística y la prensa LGBTQ internacional, muestra que Bruselas, sin embargo, sólo ocupa el segundo lugar entre los destinos populares entre los turistas LGBTQ, después de ciudades como Berlín, Londres y Barcelona. Bruselas, una "ciudad perdedora" (Rousseau, 2008) en materia de atractivo LGBTQ, tiene por tanto "algo que recuperar" y debe investigar estrategias para construir una contraimagen que presente la ciudad como atractiva y destacarse en una competencia en la que la mayoría de las ciudades afirman ser "capitales LGBTQ- friendly ". Si Berlín destaca, por ejemplo, al promover una ciudad vinculada a la relajación de las normas sexuales (Chossière, 2019), en Bruselas se trata de construir una imagen centrada en la celebración y la apertura. Para ello, desde 2014 ha orientado su promoción hacia una retórica de “tolerancia” para diferenciarse como tierra históricamente acogedora promoviendo una cultura humanista y una legislación moderna y pionera. Los logros de la ciudad en materia de derechos, su buena posición en el Índice Arcoíris y su alto índice de diversidad nacional se muestran alto y claro en los materiales de promoción de la ciudad.
19Más que un mero objetivo de atraer turistas, Bruselas ha hecho de esta imagen la base de sus medidas de atractivo para empresas, inversores y potenciales nuevos hogares nacionales y extranjeros. Esta imagen debe mostrar a Bruselas como una ciudad abierta y dinámica, especialmente entre las clases medias que se han mudado a las afueras. " Perfectamente Imperfecta ", la última campaña de marketing urbano dirigida explícitamente a estas categorías, por ejemplo, promueve la ciudad en el exterior destacando sus "imperfecciones" y sus particulares propensiones a la tolerancia y la apertura: "sean ustedes mismos y vengan como son", metaforiza la campaña, destacando a las personas que "transgreden" las normas de género y sexualidad.
20Como indica el actual gobierno de Bruselas, el turismo, si bien constituye una contribución económica evidente, también debe servir a las políticas de población de la ciudad promoviéndola no solo como destino turístico, sino también como destino de estilo de vida:
La política de atractivo regional se ampliará con el fin de promover Bruselas como destino para vivir y no sólo para estancias cortas. ( Declaración de política general del Gobierno de Bruselas – legislatura 2019-2024 , 123)
- 9 “Pascal Smet: del armario a la primera línea del activismo LGBTQ en Europa”, Ket Mag , septiembre de 20 (...)
El exsecretario de Estado de Urbanismo de Bruselas, el socialista Pascal Smet, declaró en las páginas de la revista queer local Ket Mag que quería "posicionar a Bruselas como una ciudad LGBTQ+ amigable [...]. Las personas LGBTQ+ son bienvenidas en nuestra ciudad, como turistas, pero también para vivir, trabajar e invertir " . Imbuidos de las teorías controvertidas de la "ciudad creativa" (véase el recuadro), los métodos de implementación de una "ciudad inclusiva" también se refieren a las cuestiones de atracción de flujos (de nuevos hogares, trabajadores e inversores) a las que está sujeta Bruselas.
Richard Florida y la teoría de la “ciudad creativa”
En 1979, Phillip Clay escribió: “ el dinero inteligente seguirá a los homosexuales en las ciudades ” (31). A partir de este mismo presupuesto, Florida desarrolló su teoría de la “ciudad creativa” (2002). Según él, las ciudades postindustriales que han logrado recuperar el crecimiento económico son aquellas que han seguido construyendo un entorno que fomenta las “3T”: tecnología, talento, tolerancia. Según esta teoría, la tolerancia hacia la comunidad gay sería un indicador clave del cosmopolitismo y, por tanto, esencial para la “ciudad creativa”. De hecho, estadísticamente, la "clase creativa" y la industria de alta tecnología se sienten atraídas por ciudades caracterizadas por una gran diversidad sexual. Este personaje alimentaría un clima de apertura y tolerancia que, según él, favorece la creatividad empresarial. Luego mide la "creatividad" de una ciudad mediante un índice que evalúa el tamaño de su comunidad gay. Sin embargo, como señalan David Bell y Jon Binnie, este "índice gay" es ante todo "un índice de respetabilidad, de barrios agradablemente gentrificados" (2004, 1817): lejos de extenderse a todas las minorías sexuales, se dirige principalmente a las personas en pareja y "bien establecidas". Aunque ampliamente cuestionadas por las producciones científicas, estas tesis obtienen sin embargo éxito entre los actores públicos de la ciudad, porque ofrecen un marco programático "listo para usar" para estrategias políticas de población y de atractivo de la ciudad.
21Para fomentar la imagen de una ciudad "inclusiva", los actores públicos no dudan en reconstruir la historia de Bruselas como tierra de diversidad y acogida:
Es bastante natural [interesarse por las personas LGBT] en Bruselas porque es una tierra acogedora. Desde los albores de los tiempos, siempre ha tenido un pasado verdaderamente humanista. Lo vemos en el siglo XIX , […] desde Hugo hasta Rimbaud y Verlaine, que se exiliaron aquí porque ya no podían hablar ni escribir en casa. Consideramos que hay […] terreno fértil para ello. Como Bruselas es la segunda ciudad más diversa del mundo, debe aceptar todas las formas de diversidad, incluida la diversidad sexual. Está realmente en el ADN de la ciudad. (Entrevista a un agente turístico regional, 2021)
22La movilización de personajes emblemáticos que se refugiaron en Bruselas para poder "ser lo que son" alimenta una imaginación fantasiosa de la ciudad como tierra histórica de acogida. Este carácter formaría parte de un ADN bruselense de tolerancia que implicaría una «obligación natural» para la ciudad de acoger las «diversidades», incluidas las sexuales. Esta imagen, sin embargo, tiene sus raíces en una visión idealizada y selectiva del pasado de Bruselas: el siglo XIX se considera, por ejemplo, un período importante en la historia colonial belga, durante el cual Bruselas jugó un papel central. En conjunto, este retorno ofrece un marco identitario que forja una imagen de ciudad abierta y tolerante, así como un argumento naturalizador para legitimar la construcción de los públicos LGBT como un recurso válido y explotable –turístico, económico, simbólico, atractivo–.
Urbanidad “moderna” y nacionalismo
23Al ser visto como favorable al desarrollo económico, el reconocimiento también es codiciado por las ciudades como un instrumento que les permita posicionarse dentro de la competencia interurbana. Además, más allá de los aspectos directamente económico-turísticos, la construcción de una imagen de ciudad “inclusiva” también es utilizada como medio para que las ciudades se presenten como territorios asociados a la “modernidad” o a la “democracia sexual” (Fassin, 2005b). En Bélgica, desde los primeros Planes de Inclusión, la lucha contra la discriminación se ha considerado un problema de competitividad a escala internacional:
Pretendemos […] seguir estando a la vanguardia de los países europeos en la lucha contra la discriminación. Tras el gran paso adelante que dio hace diez años en materia de igualdad de derechos, Bélgica pretende seguir siendo uno de los países pioneros en la lucha contra la homofobia. ( Plan de acción interfederal para combatir la discriminación homofóbica y transfóbica , 2013, 4)
- 10 Ibíd.
24Bélgica desea así conservar un papel de liderazgo y "seguir estando en lo más alto del ranking" ( Plan de acción interfederal contra la discriminación y la violencia hacia las personas LGBTI , 2018, 7) de los países que luchan más activamente contra estas cuestiones. Como Bruselas se considera la capital de Europa y es la sede de numerosas instituciones internacionales, debería asumir el papel de ejemplo, de embajador de «buenas prácticas» en materia de inclusión. Esto es lo que Pascal Smet declaró en las páginas de Ket Mag : «Somos la capital de la Unión Europea […]. Tenemos la responsabilidad de ejercer un papel de liderazgo apoyando a quienes nos necesitan y transmitiendo un mensaje de esperanza » .
- 11 Véase “ Un plan de acción interfederal LGBTI: ¿para quién y para qué? ” , RTBF Actus , 19 de mayo de 2018, UR (...)
25Sin embargo, este reconocimiento también puede ser el lugar de reivindicaciones nacionalistas, culturalistas e incluso racistas. Según Jasbir Puar, algunos gays y lesbianas tienen ahora acceso a “privilegios heteronormativos”, pero otras minorías –religiosas y raciales– están estigmatizadas en nombre del “ progresismo gay-friendly ” (2007). Su concepto de “homonacionalismo” permite entonces pensar la incorporación política de los valores de aceptación de las minorías sexuales como elemento de distinción nacional y de la construcción de otros lugares y grupos homofóbicos. En Bruselas y Bélgica, este reconocimiento implica, en particular, la consideración de estas luchas en el extranjero, y en particular en los países en los que se considera que los derechos son violados, como los países del Sur o del Este de Europa: "Los derechos de la comunidad LGBT en los países del Sur representan un importante punto de atención para la Cooperación Belga al Desarrollo" ( Plan de Acción Interfederal contra la discriminación y la violencia hacia las personas LGBTI , 2018, 35). Pero también se trata de la gestión interna de grupos considerados particularmente homófobos. En 2018, mientras la Secretaría Federal para la Igualdad de Oportunidades estaba dirigida por un miembro del partido nacionalista flamenco N-VA, el Plan de Acción Interfederal de 2018 marcó un punto de inflexión al movilizar la homofobia como una característica específica de la religión (y supuestamente de la raza), afirmando, por ejemplo, que «los musulmanes tienen una actitud más negativa hacia las personas homosexuales que los cristianos» (10). Se utilizan varios estudios para demostrar la supuesta particularidad homofóbica de ciertas comunidades objetivo (en particular las comunidades musulmanas) y luego se toman medidas específicamente dirigidas a sensibilizarlas sobre las cuestiones LGBTI. Este plan , muy criticado en los medios académicos y asociativos 11 , encontró una fuerte oposición y hoy en día no es realmente pertinente, habiéndose formado una nueva mayoría sin el N-VA y habiéndose elaborado un nuevo plan interfederal. Sin embargo, destacó los obstáculos a la lucha por una "ciudad inclusiva" y definió una nueva categoría de indeseables - las personas de origen árabe-musulmán - al construir implícitamente las formas de la homosexualidad blanca. Lo que el patrón del asesinato de Ihsane Jarfi —del cual se derivan estos planes— hace aún más irrelevante: un hombre homosexual de origen musulmán secuestrado, torturado y asesinado por cuatro hombres blancos.
26La implementación de políticas encaminadas a construir una "ciudad inclusiva" responde también a intereses que surgen de los desafíos -en particular la competencia internacional e intranacional- que enfrentan las autoridades locales: desarrollo económico y turístico, imagen de marca, población y geopolítica local e internacional. Esta implementación revela la dimensión de los recursos que la construcción de una “ciudad inclusiva” produce para la ciudad, y la producción paralela de formas deseables e indeseables de diversidad. La siguiente sección se centra más concretamente en ciertas modalidades espaciales y sociales de la construcción de una “ciudad inclusiva”, y en las lógicas de inclusión y exclusión que ésta refuerza.
Lógicas de exclusión social y espacial en la implementación de la “ciudad inclusiva”: ¿“comunidades perdedoras”?
27La implementación de la construcción de una “ciudad inclusiva” ha estado asociada a intereses económicos, turísticos, simbólicos y geopolíticos. Uno de los resultados de la cooptación de estos intereses en esta construcción se encuentra en el establecimiento de lógicas de exclusión social y espacial. Por lo tanto, una mirada a la interseccionalidad de las relaciones de poder (Crenshaw, 1989) incorporadas en la implementación de estas políticas revela ciertos puntos ciegos de las mismas. ¿La “ciudad inclusiva”? Sí, pero no todos los públicos y espacios son tratados del mismo modo.
No toda la diversidad es igual
28Aunque Bruselas promueve su diversidad y moviliza la diversidad con fines promocionales, no toda la diversidad es igual. El concepto en realidad oculta las desigualdades en las relaciones entre autoridades públicas y comunidades en la recepción de beneficios y legitimidad. Las relaciones de poder construyen las diferentes comunidades agrupadas bajo los términos “diversidad” o “LGBTQI”, que no todas son tratadas de la misma manera. Como señala Marianne Blidon (2011) , el reconocimiento de gays y lesbianas ha sido en gran medida formado por el modelo neoliberal, regido por el consumo, la normalización y la exclusión. En lo que respecta a las políticas turísticas, estas desigualdades están relacionadas con la lógica económica que estas imponen: las inversiones públicas deben producir retornos (en términos de frecuentación, consumo, pernoctaciones en hoteles, etc.). En la misma línea, el “turismo de la homosexualidad” debería priorizar la lógica económica sobre la de la inclusión. Como señala el alcalde de Bruselas, el interés por el turismo LGBT proviene de un gesto explícitamente comercial:
Cuando creé visit.brussels, […] les dije a los equipos: «Creo que hay algo real. Lo admito, completamente comercial, porque sabía que la comunidad LGBT marcaba tendencia». (Entrevista con el alcalde de Bruselas, 2023)
29Dado que constituye un gesto comercial, el "turismo de la homosexualidad" implica mirar atentamente quién y qué genera más dinero. En Bruselas, aunque el acrónimo del puesto dedicado al turismo LGBT contiene las letras «LGBT» y efectivamente se intenta desarrollar el turismo lésbico, surgen conflictos entre la lógica de la inclusividad y la lógica económica que dicta las políticas turísticas. Girls Heart Brussels es una iniciativa coorganizada por el Servicio de Turismo y la Agencia de Igualdad de Oportunidades, que tiene como objetivo organizar fines de semana para turistas lesbianas interesadas en aprender más sobre la historia y las iniciativas feministas y lésbicas en Bruselas. Por ejemplo, algunos agentes de visit.brussels consideran este evento como una "bomba de subvenciones" que no aporta suficientes beneficios turísticos:
Girls Heart Brussels, invertimos dinero durante 4 años pero no hubo impacto. O bien las niñas no se permiten viajar, o no ven la comunicación, o no quieren. […] Tal vez quieran ir en bicicleta a las montañas, como decía una encuesta estadounidense. Donde el gay es más urbano, la chica es quizás más bici o campestre. [La responsable de Girls Heart Brussels] es bastante simpática porque tiene ideas, pero es una bomba de subvenciones, hay que darle dinero constantemente y cuando ves los resultados... Le doy 2.000€ para que haga las bolsas y vienen quince chicos del extranjero, ¡en algún momento es bueno! El mismo presupuesto se asignó a los sitios Ket y Girls Heart de Bruselas. Cuando ves el sitio web de Girls Heart Brussels, que no ha cambiado en un año, piensas que se están burlando. (Entrevista a un agente turístico regional, 2021)
30La responsable de Girls Heart Brussels, que indica que solo cuentan con un presupuesto limitado para desarrollar el turismo lésbico, indica también que este evento fue concebido en un contexto donde la inversión de las autoridades turísticas se centraba principalmente en iniciativas para hombres gay:
- 12 Colin David Clapson, “Bruselas es genial para las lesbianas”, vrt , 18 de octubre de 2017, traducido del inglés (...)
Visit.brussels hace mucho para promocionar Bruselas como destino para visitantes gays. Dado el dinamismo de la escena de clubes gays masculinos, las iniciativas inicialmente se centraron principalmente en los hombres gays, pero más tarde se dieron cuenta de que era necesario hacer más para alentar […] a las mujeres lesbianas a descubrir la riqueza que Bruselas tiene para ofrecer. […] No tenemos la suerte de disponer de un gran presupuesto y utilizamos las redes sociales y el boca a boca para promocionar nuestra iniciativa 12 .
31Como muestran Gordon Waitt y Kevin Markwell (2006) , el modelo de la industria turística se construyó inicialmente con el objetivo de atraer a un público gay. Sus intentos de reproducción con el público lésbico se enfrentan entonces a diferentes prácticas turísticas que se inscriben particularmente en el entramado de relaciones de dominación a las que están sujetas las lesbianas (véase en particular Podmore, 2006). Dada la “falta” de asistencia que generan los eventos lésbicos, se consideran pues obstáculos a la rentabilidad de las políticas turísticas. En la misma línea, no se está haciendo nada en sentido estricto con vistas a desarrollar un turismo dirigido a las personas trans:
[Para las personas trans], es complicado […]. Algunas personas trans, que están un poco más involucradas en las drogas y la prostitución, tienen más probabilidades de ir a fiestas gay. Y las personas trans tienden a ir a fiestas queer. Pero bueno, es complicado porque hoy mezclamos lo trans con una cuestión de sexualidad cuando es más bien un problema de género. No hay medios trans, no hay turistas trans oficialmente. Cuando viajan como trans, viajan como mujeres o con expectativas específicas de mujeres. Es más una cuestión de género. Por eso creo que en materia de turismo deberíamos hablar principalmente de gays y lesbianas. (Entrevista a un agente turístico regional, 2021)
32Como indica este extracto de la entrevista, el "turismo de la homosexualidad" también se apoya en una imagen estereotipada de las lesbianas y las personas trans (el estereotipo de la "lesbiana quechua" o el uso del término "trans" como sinónimo de mujer trans). Deja de lado otras categorías que, sin embargo, están a la vanguardia de las experiencias de exclusión frente al turismo, como los hombres trans (Monterrubio et al. , 2023), que no parecen formar parte del imaginario del entrevistado. El "turismo de las homosexualidades" se define, por lo tanto, de forma selectiva: para la lógica turística, los deseados para la ciudad son sobre todo los hombres gays que viajan y gastan, y este es el caso para construir una ciudad que pueda acogerlos con dignidad. En esta perspectiva, las autoridades públicas parecen priorizar su apoyo en la promoción y el desarrollo de elementos espacio-evento inicialmente masculinos, como el barrio gay o, en menor medida, el Orgullo.
El barrio gay y el Orgullo como objetos centrales de la promoción de la “ciudad inclusiva”
33En la lógica de construcción de una “ciudad inclusiva”, si bien durante mucho tiempo se las ha construido como indeseables para la ciudad, las espacialidades queer hoy constituyen recursos ampliamente apoyados y valorados. Sin embargo, como no toda la diversidad es igualmente rentable, las autoridades públicas no invierten en todo el espacio de la misma manera. El barrio gay y el Orgullo son espacios en los que las autoridades locales invierten principalmente. Responden en particular a los desafíos – económicos, simbólicos, de imagen – del desarrollo urbano.
34En primer lugar, como símbolo de una diversidad que ahora es valorada internacionalmente, la figura típica del barrio gay ahora forma parte del arsenal de la gobernanza empresarial de las ciudades globalizadas y generalmente se promueve como una espacialidad asociada a una “otredad sexual deseable” (Bell y Binnie, 2004): cualquier ciudad que quiera ser competitiva debería tener un barrio gay y el único tipo de espacio queer que una ciudad puede tener debería ser un barrio gay. En Bruselas, como en otros lugares, a partir de los años 70 se desarrolló un barrio gay en torno a un conjunto de tiendas, monumentos y asociaciones en el barrio de Saint-Jacques (Deligne et al ., 2006), el corazón histórico de la ciudad. Con el espíritu de promover Bruselas como "ciudad inclusiva" y "promover la homosexualidad como destino turístico", los poderes públicos han adoptado, desde hace diez años, una política de apoyo al barrio gay. Este apoyo se concreta en ayudas económicas (al sindicato de empresarios gays, a determinados eventos importantes que allí se celebran o al desarrollo de nuevos espacios, por ejemplo), en comunicación y en logística. En parte gracias a este apoyo, y a diferencia de otras ciudades marcadas por la progresiva reducción de su barrio gay ( Mattson, 2019) , Bruselas ha "logrado" hasta ahora preservarlo, o incluso ampliarlo. Caracterizada por un importante volumen de negocio de sus negocios, ha podido contar con el mantenimiento de bares gay "históricos", un mix comercial y la llegada de lugares que ofrecen nuevas ofertas y cuyas aperturas ahora son apoyadas por las autoridades locales.
35Sin embargo, este apoyo no deja de tener interés. Tener un barrio gay vibrante refuerza la imagen que Bruselas proyecta de sí misma como una "ciudad inclusiva". Constituye una fuerte figura simbólica espacial que ayuda a corroborar esta idea de ciudad “moderna”, “acogedora”, “dinámica”, etc. Su promoción es por tanto parte integral de la implementación política de la “ciudad inclusiva”.
- 13 “Salvemos los espacios seguros”, Ket Mag , 19 de marzo de 2021, URL: https://ket.brussels/2021/03/19/save-the-saf (...)
36Por otra parte, el barrio gay tiene una importante dimensión económica, ostentando además el poder de atracción turística. En 2021, en plena crisis comercial provocada por la pandemia de Covid-19, la Región de Bruselas, por ejemplo, reiteró su "total apoyo" al distrito 13 en el marco de una campaña de crowdfunding destinada a ayudar a las empresas, destacando la importancia del beneficio turístico de los visitantes LGBTQ. El barrio contribuye a la construcción de una economía sexual a través de sus comercios y de los grandes eventos que tienen lugar en él y sus alrededores, como el Orgullo o la Démence (una de las fiestas gays más antiguas y grandes de Europa), cada uno de los cuales contribuye a llenar los hoteles de la ciudad. Esta economía se basa en las espacialidades circulatorias por las que pasan tanto los turistas como los usuarios del barrio, y beneficia a una variedad de sectores, más allá de la comunidad queer, como lo demuestra el discurso del presidente de la Asociación de Hoteles de Bruselas (BHA):
- 14 “Hotelboom, vooral in Sint-Gillis en Molenbeek”, Bruzz , 19 de julio de 2015, traducido del holandés p (...)
Antes, los hoteles estaban prácticamente vacíos durante los fines de semana y los meses de verano, pero ahora Bruselas está cada vez más presente en el mapa turístico […]. Se han centrado especialmente en los jóvenes, las familias, la comunidad gay… y está dando resultados 14 .
37Situado en el centro del equilibrio de esta economía sexual por su centralidad geográfica y simbólica, el barrio gay es pues, lógicamente, objeto de un apoyo privilegiado por parte de las autoridades locales. Sin embargo, este apoyo se topa con la realidad de un barrio que está lejos de ser un espacio accesible para todas las minorías sexuales. Como se ha demostrado en otros barrios gays ( Giraud, 2014; Castells, 1983; Lauria y Knopp, 1985), se inscribe en un contexto de gentrificación (Van Criekingen y Fleury, 2006). Además, por ejemplo, en 2019 mostré cómo el barrio gay, entonces erigido como símbolo de diversidad e inclusión, era también, y quizás sobre todo, un barrio ocupado por una población blanca, masculina y adinerada (Donnen, 2019). Ubicado en las inmediaciones de barrios obreros e inmigrantes , ha servido a discursos sociales, políticos y mediáticos que dan testimonio de una supuesta oposición entre las poblaciones y los espacios que colinda: entre los habitantes racializados y supuestamente homofóbicos de los barrios obreros vecinos , por un lado, y los usuarios pertenecientes a las categorías más privilegiadas y predominantemente blancas del barrio gay, por el otro (Rosa et al. , 2020). Canaliza, por tanto, ciertas invisibilidades y opresiones, en particular para las poblaciones racializadas y sexistas (Huysentruyt et al ., 2015; Boussalem, 2021). Por lo tanto, promoverlo de manera privilegiada equivale a producir una visión ciega de las relaciones de poder y de las formas de jerarquías socioespaciales que lo atraviesan. En este caso, la “comunidad ganadora”, aquella que se hace visible y legitimada por el espacio, se hace eco principalmente de la gente gay de las clases medias blancas.
38En segundo lugar, junto con el barrio gay, el Orgullo es el objeto de mayor inversión por parte de las autoridades locales con vistas a implementar la "ciudad inclusiva". Hasta 2001, con la llegada de una nueva mayoría a la ciudad, que incluía a un ecoactivista gay en el consejo municipal, tenía prohibido cruzar las zonas más concurridas del centro. Si bien ahora se le permite recorrer el corazón de la ciudad, esta transformación ha venido acompañada de una elevación del Orgullo al rango de importante evento turístico. Aunque estuvo al borde de la quiebra a principios de la década de 2010, se estableció una asociación estructural con la Región y la Ciudad con el fin de integrar visit.brussels en el comité organizador (integrado, entre otros, por organizaciones paraguas de asociaciones regionales). La integración de las autoridades turísticas a la organización del Orgullo ha permitido a ésta estructurarse y mantenerse inyectando importantes inversiones financieras, logísticas y de comunicación. Desde entonces ha entrado en una nueva dimensión: en 2024, rompió su récord de asistencia al recibir a más de 200.000 participantes, una gran parte de los cuales eran extranjeros. En diez años se ha convertido en uno de los eventos nacionales más importantes y ha adquirido una dimensión internacional. Al igual que el barrio gay, constituye una figura simbólica y una fuente de importantes ingresos económicos. Por ello, las autoridades locales apoyan masivamente este proyecto, en particular a través de sus organismos de igualdad de oportunidades, de marca y de turismo. Esto significa que el papel de los poderes públicos en el círculo de negociación está aumentando y que el Orgullo ahora depende de subvenciones públicas y patrocinadores privados. En 2023, la tendencia a concebir el Orgullo como un evento turístico también ha aumentado, ya que la organización sin ánimo de lucro Pride deja la organización de la marcha y de las actividades del sábado, ahora en gran parte en manos de visit.brussels. Sin embargo, esta intrusión en las esferas turísticas y políticas crea tensiones con muchos colectivos queer locales, que rechazan la reducción de su alcance político en favor de una propensión festiva y turística cada vez más importante. Las consecuencias de este rechazo incluyen la desinversión de un número importante de grupos del Orgullo y la dinámica de exclusión del barrio gay, con la inversión de espacios alternativos ubicados fuera de estas áreas centrales.
La descentralización de los espacios queer y la reproducción de la lógica de la instrumentalización
39Las dinámicas de instrumentalización del Orgullo y de exclusión del barrio gay son objeto de críticas por parte de un número importante de colectivos queer locales. Una de las respuestas a estas críticas radica en la descentralización de los lugares y eventos queer, más allá de los espacios que ofrecen el barrio gay y el Orgullo. Nuevos espacios, como casas okupadas, asociaciones, grandes fiestas queer puntuales, negocios que quieren ser más inclusivos e incluso Orgullos alternativos, se están desarrollando en zonas de la ciudad que históricamente han sido menos centrales y visiblemente ocupadas por minorías sexuales. A menudo se establecen en el modo de resistencia y construyen espacios que resaltan diferentes perspectivas sociales y políticas. Estos nuevos lugares permiten así construir y encontrar recursos (activismo, encuentro, cultura, fiesta, etc.) fuera de los espacios queer “tradicionales”, inaccesibles para algunas minorías sexuales.
40Aunque estos nuevos lugares son generalmente ignorados por las políticas de promoción regional (en particular las turísticas), son generalmente bien recibidos por las autoridades locales (en particular las municipales), porque pueden servir a la imagen y al dinamismo cultural de antiguos territorios pericentrales que históricamente han sido degradados. Menos influenciadas que los barrios centrales por las demandas de influencia internacional o de atractivo turístico, estas zonas –en particular las antiguas zonas industriales situadas al norte y al oeste de Bruselas– están sin embargo en el centro de proyectos de “revitalización urbana” destinados a reducir las jerarquías socioespaciales construidas históricamente. Por lo tanto, en Bruselas las distintas autoridades municipales deben adoptar estrategias para parecer atractivas, algo esencial para captar impuestos potenciales de nuevos hogares solventes. De manera similar a lo que ocurre a escala más global en la ciudad, algunos municipios pericentrales han optado a su vez por la construcción de un marco urbano “inclusivo” para las minorías sexuales como herramienta política, tanto de reconocimiento como de atractivo.
41Este es en particular el caso de Anderlecht, una antigua comuna industrial que comprendía varios distritos obreros e inmigrantes históricamente devaluados, que ahora está incluida en estos proyectos de "revitalización". A priori situado lejos de los imaginarios queer –el municipio incluso forma parte de una constelación de territorios bruselenses considerados supuestamente homófobos (Boussalem, 2021)–, Anderlecht dedica un esfuerzo particular a la lucha contra la LGBTQfobia. Se trata del segundo de los 19 municipios bruselenses (después de Bruselas-Ciudad) que ha adoptado en 2022 un «Plan de Acción LGBTQIA+». En este contexto, las autoridades locales han liberado un presupuesto de 15.000 euros en 2023 para organizar allí un evento del Orgullo: Proud in Anderlecht . Si bien los Orgullos se han desarrollado históricamente a través de movimientos sociales, esta es una iniciativa política.
Figura 3. Centro de la ciudad de Bruselas y municipio de Anderlecht

Fuente: autor, vía https://datastore.brussels/web/
42Aunque posteriormente fue retomada por miembros del consejo municipal situados a la izquierda del espectro político, esta iniciativa surgió originalmente de las demandas nacionalistas de un concejal municipal de la oposición abiertamente gay del partido N-VA. Según él, la organización de este "Mini Orgullo " pretendía ayudar a sensibilizar a algunos "inmigrantes" musulmanes, supuestamente menos dispuestos a aceptar a las minorías sexuales. Para el sitio web del medio de comunicación 7sur7 , explicó:
- 15 “Gilles Verstraeten, diputado por Bruselas N-VA: “En Molenbeek no me atrevo a andar con la mano en la (...)
El problema es que en algunos barrios de Bruselas, debido a que no hemos gestionado bien la integración de generaciones de inmigrantes, algunos viven junto al resto de la sociedad. Soy un hombre homosexual. El matrimonio fue aprobado en 2003, la adopción en 2006. […] Pero, personalmente, en mi barrio de Cureghem, […] no me atrevo a caminar de la mano con un hombre de 15 años .
43La recuperación de este Orgullo por parte de la izquierda en el poder lo sacó de una lógica directamente nacionalista, en particular al integrar plenamente a los colectivos queer locales dentro de la organización. Por tanto, ha sido un recurso para las comunidades locales, especialmente para el público que pertenece a grupos minoritarios en términos de género y raza. Sin embargo, desde el punto de vista de las autoridades municipales, esto también entraba dentro de los intereses de la política local. Al tiempo que presentaba la ciudad bajo una luz festiva y cultural, este Orgullo respondía a las expectativas políticas de mejorar la imagen de un territorio asociado a la homofobia. Al crear una estrategia publicitaria (en particular, la cobertura mediática del evento) permitió a las autoridades locales mostrar a Anderlecht como un municipio abierto y progresista y poner de relieve barrios que anteriormente habían sido ignorados o incluso asustados por un sector de la clase media. Como se indica en el extracto de una entrevista con un miembro del ejecutivo de Anderlecht sobre el apoyo del municipio a un centro cultural queer local, el mantenimiento y desarrollo de estos lugares también constituye un problema de competencia territorial:
Nos dijeron que estaban en un contrato de arrendamiento de ocupación temporal […] que termina a finales de marzo. Les ayudamos a encontrar un nuevo local y les escribimos una carta de apoyo. […] ¿Por qué es importante? Porque es un actor asociativo activo en un territorio poco amigable con los gays , seamos claros. Por eso para nosotros sigue siendo importante mantener la diversidad en nuestros barrios y mantener a todos visibles. Permitirles permanecer en nuestra comunidad es importante. Finalmente, el concejal se apega a esto. En cualquier caso, preferimos mantenerlos aquí en lugar de enviarlos a Bruselas. (Entrevista con un colaborador del ejecutivo del Anderlecht, 2022)
44Para las autoridades locales, lograr desarrollar y preservar estos lugares dentro de los territorios pericentrales constituye entonces un desafío en términos de captación de recursos. Estos lugares sirven a las políticas de inclusión implementadas, pero al mismo tiempo mejoran la imagen y el dinamismo cultural de los territorios. Sin duda, en una lógica de mimetismo político y dado que el evento fue considerado un éxito, varios otros municipios bruselenses ya han manifestado su deseo de organizar a su vez un "Mini Orgullo " . Así, si bien la descentralización de los espacios y eventos queer permite en parte responder a la lógica de exclusión incrustada en las dinámicas del Orgullo central y del barrio gay, también se plantea hoy como un recurso para el atractivo de territorios que no tienen las mismas posiciones en las jerarquías espaciales y que, por tanto, son parte de cuestiones competitivas, incluso dentro de la misma ciudad. En último término , la descentralización trae consigo ciertas lógicas de instrumentalización de la construcción de una “ciudad inclusiva” que se observan en los espacios centrales de la ciudad.
Conclusión
45Este artículo pretende dar cuenta de la cohabitación entre lógicas de reconocimiento e instrumentalización que ha emergido en la construcción de una “ciudad inclusiva” a través de la transformación de la gestión urbana en Bruselas. Esta transformación ha generado un contexto de competencia entre territorios, que se evidencia a nivel internacional, intranacional y microlocal. En este contexto se han desarrollado políticas de revitalización centradas en el atractivo, la imagen de marca y la población. Al mismo tiempo, en un marco más general de "reversión de la cuestión homosexual", los poderes públicos están comprometidos desde hace una década en políticas activas destinadas a construir un marco urbano más "inclusivo" para las minorías sexuales. Sin embargo, los métodos para implementar la construcción de una "ciudad inclusiva" han combinado políticas efectivas de inclusión y reconocimiento con ciertas cuestiones instrumentales de la transformación urbana: desarrollo económico y turístico, imagen de marca, atractivo territorial, población, dinamismo cultural, geopolítica internacional, etc. Así, la construcción de una "ciudad inclusiva" también se ha convertido en una cuestión de economía política: de sujetos y espacios indeseables para la ciudad, las personas y espacios queer se han vuelto deseables , por su productividad.
46Uno de los resultados de esta lógica es la producción de comunidades “ganadoras” y “perdedoras”. La diversidad es un recurso hoy en día, pero no todas las diversidades son iguales y algunas diversidades plantean preguntas. Así, en materia turística, la racionalidad económica dificulta el desarrollo de iniciativas a favor de las personas trans o lesbianas. Se trata principalmente de construir una ciudad que pueda acoger a un público que viaja y gasta y, por tanto, suele ser masculino, blanco y rico. Además, las políticas de construcción de una "ciudad inclusiva" han sido en ocasiones objeto de demandas nacionalistas, que presentan a ciertas categorías de la población, como los árabes-musulmanes, como supuestos obstáculos al proyecto de "ciudad inclusiva".
47Como no toda la diversidad es igualmente rentable, los poderes públicos invierten más en ciertos sectores porque tienen mayor capacidad de atracción. Es el caso, por ejemplo, del Orgullo y del barrio gay, que son objeto de un importante apoyo político. Sin embargo, las lógicas de instrumentalización y exclusión que los atraviesan implican un creciente rechazo a estos espacios por parte de muchas personas y colectivos queer. Algunos de estos colectivos participan así en la construcción de nuevos lugares fuera de los núcleos centrales de la ciudad, ofreciendo alternativas sociales y políticas a personas que rechazan o tienen más dificultades para acceder a los espacios queer “tradicionales”. Sin embargo, sobre todo en los territorios pericentrales anteriormente desvalorizados, estos nuevos lugares pueden a su vez ser reapropiados por lógicas instrumentales en función de las cuestiones territoriales que les son específicas (imagen de los barrios, lucha contra el estigma –culturalista- de los territorios asociados a la homofobia, dinamismo cultural, etc.).
48Tal como se implementa hoy en el contexto de una mayor competencia interurbana, la "ciudad inclusiva" nos dice algo sobre quién tiene más derecho a ocupar, usar y habitar la ciudad. Los recursos que las comunidades generan para la ciudad y su compatibilidad con las visiones de “revitalización urbana” dictan ciertas direcciones que han sido tomadas hasta ahora por las autoridades públicas en el contexto de esta implementación. Esto último refuerza las desigualdades que se manifiestan especialmente en términos de clase, género y raza.
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Notas
1 visita.Plan estratégico de Bruselas (2016), pág. 12.
2 El acrónimo indica una referencia a las comunidades lesbianas, gays, bisexuales, trans, queer e intersexuales. No refleja la variedad de experiencias, luchas y desigualdades entre las diferentes identidades y orígenes que lo componen. No expresando un todo coherente ni una realidad social, lo movilizo sin embargo como categoría emic de acción pública, y esto en la variedad de su uso. En el texto, cuando la sigla difiere es porque se refiere a una forma en que es utilizada explícitamente por las organizaciones citadas o por los públicos a los que se dirigen específicamente las políticas públicas (el sector turístico, por ejemplo, utiliza la sigla “LGBT”).
3 Bélgica es un Estado federal basado en una delegación de poderes basada en criterios territoriales y comunitarios. Además del poder nacional, se compone de tres Regiones y tres Comunidades, cada una con su propio gobierno y parlamento: las Regiones Valona, Flamenca y de Bruselas-Capital; y las comunidades francesa, flamenca y germanófona. Además, los municipios tienen poderes sobre asuntos de “interés común” (obras públicas, policía, vivienda, etc.).
4 Los nombres de los encuestados han sido anonimizados, dejando visible una descripción más amplia de sus funciones institucionales o políticas. Sólo la entrevista con el alcalde, cuyo alto cargo es único, no permite el anonimato, que él no desea.
5 Un índice que evalúa la situación jurídica y política de las personas LGBTI en todo el mundo, publicado por ILGA World.
6 Véase Inseguridad, violencia y discriminación contra las personas LGBTQI+ en la Región de Bruselas-Capital , informe del estudio Méthos, 16 de mayo de 2019, URL: https://equal.brussels/wp-content/uploads/2019/12/Methos_LGBTQI-Raport_final-FR.pdf .
Utilizo el término “espacio queer” para indicar una referencia a los espacios ocupados por minorías sexuales y de género. Imperfecto y en parte anacrónico con respecto a la literatura en lengua francesa, permite sin embargo ampliar y distanciarnos de las categorías emic del tipo "LGBTQI" mencionadas anteriormente.
8 El argumento económico a favor de la inclusión LGBT+ en Europa central y oriental (CEE) , URL: https://static1.squarespace.com/static/5bba53a8ab1a62771504d1dd/t/6085c5a9833eae5a86c674c0/161937962 .
9 “Pascal Smet: Del armario a la primera línea del activismo LGBTQ en Europa”, Ket Mag , 20 de septiembre de 2022, URL: https://ket.brussels/fr/2022/09/20/pascal-smet-from-the-closet-to-the-front-line-of-lgbtq-activism-in-europe/ .
10 Ibíd.
11 Véase “ Un plan de acción interfederal LGBTI: ¿para quién y para qué? ” , RTBF Actus , 19 de mayo de 2018, URL: https://www.rtbf.be/info/opinions/detail_un-plan-d-action-interfederal-lgbti-pour-qui-et-pour-quoi?id=9921631 .
12 Colin David Clapson, “Bruselas es genial para las lesbianas”, vrt , 18 de octubre de 2017, traducido del inglés por el autor.
13 “Salvemos los espacios seguros”, Ket Mag , 19 de marzo de 2021, URL: https://ket.brussels/2021/03/19/save-the-safe-spaces/ .
14 “Hotelboom, vooral in Sint-Gillis en Molenbeek”, Bruzz , 19 de julio de 2015, traducido del holandés por el autor, URL: https://www.bruzz.be/economie/hotelboom-vooral-sint-gillis-en-molenbeek-2015-07-19 .
15 “Gilles Verstraeten, diputado por Bruselas N-VA: “En Molenbeek, no me atrevo a caminar de la mano con un hombre””, 7sur7 , 28 de abril de 2022, URL: https://www.7sur7.be/belgique/gilles-verstraeten-depute-bruxellois-n-va-a-molenbeek-je-nose-pas-me-promener-main-dans-la-main-avec-un-homme~a0257e91/ .
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