Un canguro en SpotifyLas tecnologías que pueden tapar el sol llegan al debate de la ONU, dos años de invasión en Ucrania dejan huella en el medioambiente y un investigador descubre que lo suyo es divulgar con canciones.
Weliton Menário Costa es un científico que se ha currado mucho su participación en el concurso Dance your PhD. En su vídeo Kangaroo Time reúne a amigos, bailarines y drag queens para contarnos todo lo que aprendió investigando los canguros del sur de Australia (y hacernos pasar un buen rato). Cada uno baila a su bola, porque, si hay algo que compartimos con los canguros, es la diversidad.  🦘 Esperamos que este vídeo te haya dado un buen chute de energía y buen humor. ¡Hola! Somos Tania y Juan, bienvenido a Planeta Mauna Loa. Cada semana, te contamos las noticias más interesantes y curiosas sobre medioambiente, naturaleza y cambio climático. ¡Únete a este planeta con ganas de saber más! ¿QUIÉN DISPARÓ AL SR. BURNS?Los 193 países miembros de la ONU celebran estos días en Nairobi (Kenia) la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medioambiente. Al llamado parlamento mundial sobre el medioambiente le toca debatir esta vez sobre escasez de agua, minería o financiación ambiental. Pero hay un tema en la agenda que llama la atención por encima del resto: la geoingeniería climática. A propuesta de Suiza, la asamblea va a abordar las posibilidades - y los riesgos - de usar tecnologías para alterar el clima de la Tierra a gran escala y contener el calentamiento global. Estas tecnologías incluyen desde la captura de CO2 de la atmósfera (algo en lo que ya se ha invertido mucho esfuerzo, pero sin grandes resultados) hasta la estabilización artificial de los glaciares, pasando por el bloqueo de la luz solar.
Lo sentimos, no hemos podido evitar la predicción simpsoniana. Las llamadas tecnologías de modificación de la radiación solar (como espejos en el espacio o aerosoles en la atmósfera que bloqueen parte de la luz del sol) llevan años bajo lupa. Hoy por hoy, sus principales defensores son la industria petrolera y filántropos del mundo tecnológico como Bill Gates, quien cofinancia un programa de investigación sobre el tema en Harvard. En el lado opuesto está buena parte de la comunidad científica. El IPCC señaló en su último informe que existe un desconocimiento total sobre los impactos de la geoingeniería y los expertos del protocolo de Montreal se han mostrado preocupados por el efecto que algunas de estas tecnologías puedan tener en la capa de ozono. Además, en 2022, más de 500 científicos firmaron una carta en la que pedían un acuerdo global para frenar su desarrollo. 700 DÍAS DESPUÉSSe cumplen dos años del inicio de la invasión rusa en Ucrania, un conflicto que acumula enormes pérdidas humanas y materiales y que tiene además un efecto colateral: los daños en el medioambiente. La destrucción del entorno y la contaminación del suelo, del agua y del aire han sido la norma durante estos dos últimos años. Empecemos por el suelo. De acuerdo con un informe elaborado por el ministerio de Medioambiente del país, el 30 % del territorio está minado y se calcula que se necesitarán más de 700 años para eliminar estas bombas. Los incendios han quemado 2,4 millones de hectáreas (casi la superficie total de Galicia) y 25 parques y reservas naturales han estado en zona de guerra, por lo que la vegetación y los animales se han visto afectados. Los ataques a instalaciones industriales y plantas de tratamiento de agua, objetivos clave para el ejército ruso, han puesto en peligro el suministro de agua dulce. La destrucción de la presa de Kajovka en 2023 asoló miles de hectáreas de bosque y acabó con la mayoría de los peces del embalse y con otros animales. Por otro lado, denuncian desde Ucrania, unos 900 delfines han muerto debido a los sónares de los barcos militares en los mares Negro y de Azov. De acuerdo con el informe, la guerra es responsable también de la emisión de 119 millones de toneladas de CO2. Estas derivan de los incendios, de operaciones militares, de fugas de gasoductos o de la actividad necesaria para reconstruir el país. Cada día de invasión, y ya van más de 700, le cuesta a Ucrania 100 millones de dólares en daños al medioambiente. ENTRE BUZOS ANDA EL JUEGO
Los cormoranes llegan a sumergirse a 10 metros de profundidad en busca de comida. Pero muchas veces no les hace falta bajar tanto. Cuando bucean en los bosques de kelp, ricos en peces, se sacian enseguida y tienen tiempo para acercarse a los buceadores que los observan bajo la superficie. La captura de uno de esos encuentros le ha valido a Jon Anderson el reconocimiento de los Underwater Photographer of the Year 2024. UNA CANCIÓN DESESPERADACuando algunos mamíferos decidieron regresar al agua tras haber conquistado la tierra, la evolución empezó a hacer su magia. Desarrollaron aletas, huesos capaces de sostener el cuerpo bajo presiones altísimas y pulmones para aguantar horas sin respirar. Pero, ¿qué pasó con sus voces? Los cetáceos encontraron formas diferentes para seguir emitiendo sonidos bajo el agua y mantener sus sistemas de comunicación. Por ejemplo, los delfines desarrollaron órganos vocales totalmente nuevos, mientras algunas ballenas adaptaron lo que ya tenían y empezaron a cantar. Hasta ahora, no se sabía bien cómo hacían algunas ballenas para producir bajo el agua sonidos de baja frecuencia capaces de viajar cientos de kilómetros. Un grupo de científicos ha descubierto que lo consiguen gracias a una estructura en forma de U paralela a la tráquea, recubierta de una almohadilla de grasa. Esto les permite generar sonidos y, al mismo tiempo, reutilizar el aire, que vuelve a sus pulmones. Es decir, cantan sin dejar escapar ni pizca de oxígeno. Sin embargo, esta estructura, que les ha funcionado tan bien durante millones de años, tiene algunas limitaciones: apenas les permite modificar la frecuencia ni ampliar la profundidad a la que pueden cantar. Esto les impide contrarrestar los ruidos generados por los seres humanos en el océano, por lo que, aunque siguen hablando entre sí, cada vez se escuchan menos. TERRITORIO TERRÍCOLA: UN MENSAJE 🍾Es el sueño de todo buscador de tesoros: encontrar una botella con un mensaje que ha cruzado el océano. Les ha pasado a Patri y Fer, de Vivir sin plástico, en su aventura por la costa de la península Ibérica. ¿Qué decía el mensaje? ¿De dónde venía? No te pierdas su vídeo. Y si quieres apoyar su proyecto Un océano sin plástico para que sigan descubriendo cosas así de interesantes, puedes hacerlo aquí.
Cada semana, te traemos una noticia destacada de Climática, el medio español sobre cambio climático y medioambiente. Corredor Lobito: un tren y un puerto para acelerar la extracción de minerales de ÁfricaEstados Unidos y la Unión Europea apuestan por revitalizar una antigua ruta colonial para incrementar el suministro de materiales como el cobalto o el cobre y plantarle cara a China en el continente africano, mientras intentan mantener ocultos los posibles impactos sociales y ambientales. EN POCAS LÍNEAS
📻 Seguro que todavía resuena la canción del canguro en tu cabeza. Menário Costa ha decidido seguir convirtiendo sus investigaciones académicas en canciones. Su nombre artístico es WELLI, está en Spotify y planea sacar su primer disco, Yours Academically, muy pronto. ¡Gracias por llegar hasta aquí! Seguro que después de leer esta newsletter tan llena de ritmo te apetece invitarnos a un café ☕️ Puedes avisarnos si vienes a Galicia o adelantarte y hacerlo de forma virtual. También puedes apoyarnos con un ❤️ o recomendándonos. ¡Recuerda que tiene premio! Hasta la semana que viene, Tania y Juan Si vives en este planeta, te interesa esta newsletter 🌱 ¿Nos ayudas a llegar a más gente? 🥇 Planeta Mauna Loa, ganadora de los premios Periodismo y Sostenibilidad de Orange en 2022.
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