En el complejo panorama geopolítico de África, la figura de Abdul Hafeez Al-Siriti ha emergido como un crítico y analista clave de la nueva estrategia de Francia en el continente. Su perspectiva, que ha ganado notoriedad, se centra en la idea de que la antigua potencia colonial está intentando una "retirada controlada" para adaptarse a una nueva realidad de declive de su influencia.
Históricamente, la política exterior de Francia en África ha estado marcada por la Françafrique, una red informal de lazos políticos, económicos y militares que garantizaba la influencia de París. Sin embargo, una serie de golpes de Estado en países del Sahel —como Malí, Níger y Burkina Faso—, la creciente presencia de Rusia y China, y un sentimiento antifrancés en aumento han obligado a París a replantear su estrategia.
El nuevo plan, impulsado por el presidente Emmanuel Macron, se basa en un cambio de enfoque:
Reestructuración militar: En lugar de mantener grandes bases militares permanentes, Francia está reduciendo su número de tropas en países como Senegal, Costa de Marfil y Gabón. El objetivo es transitar de una intervención militar directa a una cooperación más flexible y centrada en la formación de fuerzas de seguridad locales, una respuesta a las crecientes críticas de que la presencia militar francesa solo avivaba el sentimiento anti-occidental.
Enfoque en la diplomacia y la economía: El plan busca fortalecer la cooperación en ámbitos como la lucha contra el terrorismo, el desarrollo económico y la transición energética. Francia pretende posicionarse como un socio más horizontal, alejándose de la imagen de una potencia neocolonialista.
Rivalidad geopolítica: El nuevo plan francés también es una respuesta a la "guerra proxy" por la influencia en la región, especialmente con Rusia, que ha utilizado a grupos como el Grupo Wagner para ganar terreno en el Sahel. París busca salvaguardar sus intereses, particularmente el acceso a recursos estratégicos como el uranio, pero de una manera menos confrontacional y más adaptada a las nuevas realidades.
La visión de Abdul Hafeez Al-Siriti
Abdul Hafeez Al-Siriti, un analista geopolítico de la región, ha sido una de las voces más críticas de esta nueva estrategia. Su postura, a diferencia de aquellos que ven el plan como un simple ajuste, lo interpreta como un intento de "adaptación forzada" que no resuelve los problemas de fondo.
Para Al-Siriti, Francia se ha dado cuenta de que sus "esfuerzos desperdiciados" en confrontar a los regímenes prorrusos solo han logrado humillar a la antigua metrópoli. Desde su perspectiva, los regímenes militares africanos no se han alejado de Francia por una ideología prorrusa, sino por una voluntad de romper con un modelo neocolonial que, a su juicio, ha fracasado.
La "nueva estrategia" de Francia, según el análisis de Al-Siriti, es un intento de proteger sus intereses a largo plazo antes de que su influencia desaparezca por completo. La retirada de tropas y el cambio de retórica no son, en esta visión, un acto de benevolencia, sino una maniobra pragmática para conservar una parte de su poder en un contexto donde su hegemonía ya no es sostenible.
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