Y después de sendos milagros Oriente Próximo se vio sacudido por dos matanzas inquietantes, incluso para los elevados estándares de la región, que elevan el riesgo de una extensión de la guerra entre Israel y Hamás hacia otros países.
Desde el 7 de octubre, el ejército israelí ha matado a más de 22.000 palestinos, más de la mitad de ellos menores de edad, en su intento de acabar con Hamás y vengar la muerte de los 1.200 israelíes asesinados por el grupo palestino aquel día. Pero el pasado martes 2 de enero se produjo una matanza poco habitual. Primero, porque sucedió en Líbano, país vecino de Israel que oficialmente no se encuentra en guerra. Y segundo, porque supuso el golpe más duro infligido hasta el momento a la cúpula de Hamás. Una explosión acabó con la vida de Saleh al Aruri, cofundador del brazo armado de la organización. Israel no ha reconocido la autoría del atentado, pero varias fuentes anónimas de Estados Unidos apuntan hacia Israel.
El corresponsal de El PAÍS en Turquía, Andrés Mourenza, trazaba aquí un detallado perfil del palestino:
Y nuestro enviado especial en Israel, Manuel Altozano, acudió ayer miércoles al pueblo natal de Saleh Al Aruri para hablar con quienes daban el pésame a la familia y despedían con resignación y orgullo a su hijo más célebre.
Ha sido una entrada en el nuevo año intensa en Israel, que además nos deparó esta noticia de gran trascendencia:
Aún no terminábamos de digerir las posibles consecuencias de este atentado cuando en Irán dos explosiones mataron el miércoles a 84 personas que asistían a un homenaje del carismático general general Qasem Soleimani, eliminado por EE UU en 2020. Se trata del peor atentado sufrido por la República Islámica desde la proclamación del régimen, en 1979.
Este jueves hemos publicado esta pieza que ayuda a comprender la magnitud de lo ocurrido:
Además, de estas sacudidas de consecuencias imprevisibles, la última semana de 2023 y la primera de este año nos han deparado otras noticias, como el anuncio de abdicación de la única monarca europea desde el fallecimiento de Isabel II del Reino Unido en septiembre de 2022. Así nos lo contó nuestra corresponsal en La Haya, Isabel Ferrer:
Nuestra compañera escribió también esta interesante historia:
Desde América nos llegaron estas crónicas:
Ahora, un paréntesis necesario, antes de pasar a Ucrania. En medio de la vuelta al trabajo, la cuesta de enero, y la rutina merece la pena reservar unos minutos para este reportaje de nuestra corresponsal en Berlín, Elena Sevillano:
Ucrania ha sufrido esta semana uno de sus mayores de ataques con cohetes precedidos de drones. Nos lo contaba nuestra corresponsal en Bruselas y enviada especial a Ucrania, María Sahuquillo:
Pero permítanme despedir este boletín atendiendo al factor humano. Desde el inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, este periódico ha mantenido al menos a un reportero, cuando no dos, tres... y hasta cinco, sobre el terreno. Estas Navidades tampoco hemos abandonado el lugar donde se está dirimiendo el presente y futuro de Europa. Nuestra compañera María Sahuquillo está informando desde allí.
En cuanto a la guerra de Gaza, sucede lo mismo. Este diario la ha cubierto con varios reporteros. Y en estas Navidades ha sido el enviado especial Manuel Altozano el encargado de proveernos con informaciones de primera mano.
Así que les he pedido a ambos que nos cuenten cómo es eso de pasar las Navidades lejos de los suyos, en un país en guerra. A continuación, sus respuestas.
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