Hola queridos lectores,
Empezamos el año con nuevos bríos. El primer día hábil de enero nos confirma que la economía se está recuperando. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de noviembre marcó un 1,2%, lo que garantiza que 2023 cerrará con números azules y que los temores de recesión finalmente quedaron atrás. La incertidumbre constitucional, que tuvo al país en vilo durante cuatro años, se va despejando y el Gobierno de Gabriel Boric comienza a encontrar razones para celebrar. El acuerdo de la empresa SQM y la cuprífera estatal Codelco para unir fuerzas en el desarrollo futuro de la industria del litio, trajo un respiro a una Administración que tuvo un año, por decir lo menos, convulsionado. La alianza público-privada, en la cual el Estado de Chile será controlador, se alcanzó tras siete meses de negociaciones y da señales de que las ideas más ideologizadas del Gobierno van quedando atrás. Paradójicamente, será Boric, el presidente más de izquierdas que ha tenido Chile desde el retorno de la democracia, quien siente las bases para una alianza estatal con la empresa que levantó Julio Ponce, el ex yerno de Pinochet. Pero junto a las buenas nuevas, empiezan a emerger los problemas barridos bajo la alfombra durante los cuatro años de debate constitucional. Las infancias vulneradas salen a la superficie. Antonia Laborde escribió sobre ello: un tercio de la población que vive en campamentos es menor de 18 años. Según el estudio de la Fundación Recrea, los niños, niñas y adolescentes que habitan esas barriadas pasarán en promedio 10 años de su formación inicial sin acceso a servicios básicos y expuestos a la pobreza y el hacinamiento. Como si fuera poco, la crisis de seguridad, que no da tregua, se ensaña con los más vulnerables, como da cuenta Ana María Sanhueza en esta pieza. Tres niños, de 3, 10 y 13 años, fueron baleados durante las fiestas de Navidad, y este fin de semana una niña de 13 años murió en la comuna de Pedro Aguirre Cerda cuando fue alcanzada por una bala loca en medio de un tiroteo. Otra materia pendiente en Chile es lo que sucede en el mundo de la cultura. Las expectativas de que el Gobierno de Boric traería un florecer cultural han chocado con una agenda confusa y tres ministros del ramo en menos de dos años. De eso habla la directora de Teatro a Mil, Carmen Romero, en una entrevista a EL PAÍS, donde dice: “No había que descuidar todo lo grande que ya está construido”. En política, las aguas comienzan a calmarse tras las agitadas semanas previas al plebiscito y los partidos piensan más hacia el largo plazo con miras a las elecciones de gobernadores, alcaldes de 2024 y a la presidencial de 2025. La derecha, aún indecisa de hacia dónde debe moverse, si acaso tender puentes con los republicanos o replegarse hacia el centro para diferenciarse de Kast. Es en ese escenario que Pablo Longueira, el exlíder de la UDI, reaparece para lanzar una alerta: “Si Chile Vamos no es bien liderado, puede ocurrirle exactamente lo mismo que ocurrió con la Concertación, desaparecer”, advierte a su sector en una entrevista hecha por Rocío Montes.
|