Este es el boletín de la sección de Madrid de EL PAÍS, que cambia de periodicidad y de autor. A partir de ahora, saldrá los martes a las seis de la tarde. Los viernes, Héctor Llanos Martínez mantiene su entrega, dedicada a propuestas para el finde y que os llegará a mediodía. Si no estás suscrito, puedes apuntarte aquí.
Toc, toc. ¿Hay alguien ahí?
Me presento: Soy Miguel Ezquiaga, redactor del periódico, y ya estoy de vuelta para hacerme cargo de este boletín, que dejé en manos de varios compañeros de la sección de Madrid durante mis vacaciones. Ya conocen ese tópico tantas veces desmentido de que los periódicos podrían cerrar en agosto, porque en estas fechas nunca ocurre nada de interés. Lo cierto es que cada verano contiene los ingredientes necesarios para una buena historia, esa mezcla de calor y tiempo libre que tanto solivianta a algunos. El verano nos lleva a hacer tonterías, no es raro que se llegue a la desesperación o a las manos. Solo en plena operación salida, un grupo de falsificadores de arte podría considerar que trasladar picassos y da vincis en el maletero del coche era buena idea. Los estafadores no lograron pasar desapercibidos en medio de la caravana y fueron detenidos en Madrid y Albacete, como cuenta aquí mi compañero Jacobo García, cuando se dirigían a vender las piezas falsas, por las cuales pedían cantidades millonarias. “Te hacen creer que has tenido suerte de encontrarte con esa obra que vale muchísimo más”, decía el jefe de Patrimonio de la Policía. También este agosto, en medio de una noche febril, tuvo lugar el incendio intencionado de un local de copas en Villaverde, del que nos ha informado Victoria Torres. Los hechos sucedieron cuando un hombre pidió al personal de seguridad del bar que le ayudara a encontrar su móvil extraviado. Al no encontrarlo, el hombre se marchó enfadado del lugar, volviendo minutos después con una botella de gasolina en la mano. Roció el establecimiento y le prendió después fuego, causando cinco heridos. Uno de ellos se encuentra grave, con quemaduras en tres cuartas partes de su cuerpo. ¿Y qué pasa con los políticos? Tampoco ellos pueden dormir por este calor seco que cada noche se adhiere a la cama, y luego pasa lo que pasa. Isabel Díaz Ayuso reapareció tras dos semanas de vacaciones en la fiesta de la Virgen de la Paloma con ira acumulada. Cargó contra el Gobierno central, al que acusó de “abandonarse al nacionalismo catalán” y de buscar “la destrucción de España” a través de “pactos ocultos”. Bien mirado, en ciertos aspectos el verano se parece mucho al resto del año. Es solo que sudamos más.
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