Hola, Alicia.
Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días! | | | Hoy tenemos día importante en el Congreso. Se somete a votación la ley de amnistía, la que permitió la investidura de Pedro Sánchez, la que pactaron PSOE y Junts pero que luego resulta que no estaba tan pactada. La que volvió a ser reformada para blindarse de los intentos de un juez de acusar a Puigdemont y Marta Rovira de terrorismo. La que se ha convertido en el eje del arranque de legislatura. Faltan apenas unas horas para que se vote y ya nos estamos acostumbrando a que todo esté en el aire hasta el último minuto. De hecho, Junts sigue apretando para ensanchar todavía más la protección de la ley y evitar futuras intentonas judiciales para juzgar a los líderes del procés. Digo "último minuto" porque en política todo parece que está en el último minuto, pero en realidad la ley todavía tiene que ir al Senado y volver al Congreso, así que hay margen para que siga cambiando. En todo caso, tiene pinta de que, diga lo que diga la ley, hay jueces muy determinados a frustrar su objetivo. El último movimiento llega desde un juzgado de Barcelona, que acaba de resucitar otro viejo asunto contra el Govern: es el caso de la 'trama rusa' del procés, que se basa en unos contactos entre altos cargos independentistas y diplomáticos del Gobierno de Putin, siempre interesado en cualquier proceso de desestabilización en Europa. En los días críticos de 2017, el Kremlin habría ofrecido apoyo a la causa independentista, se dijo entonces. En eso se basa el juez para contemplar un posible delito de alta traición. Nada menos. Casualmente, ese tipo de delitos no está protegido por la amnistía. Hoy en el podcast, hablamos de la partida de ajedrez que algunos jueces están jugando contra la ley de amnistía. Con Ignacio Escolar, tratamos de analizar cómo, desde hace ya varios años, hay magistrados que toman decisiones sin basarse en la ley sino intentando esquivar la ley o interpretarla con un objetivo político. | | | El periodismo comprometido necesita lectores comprometidos. | | | La franja de Gaza y la Luna tienen dos cosas en común. Una son los cráteres, que en el caso de Gaza no son por la caída de meteoritos sino de bombas. La otra, que cuando alguien señala lo que ocurre en Gaza, algunos miran al dedo. Israel y EEUU están consiguiendo montar una enorme campaña de boicot y desprestigio contra la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), donde trabajan más de 30.000 personas y que supone una de las pocas ayudas sobre el terreno para la masacrada población civil. Israel ha acusado a una docena de sus empleados de colaborar con Hamás y, a partir de ahí, EEUU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Países Bajos, Suiza, Finlandia, Australia, Francia y Austria han anunciado que dejan de pagar su parte de financiación de este organismo internacional imprescindible para que los palestinos reciban algo de educación, sanidad o comida. España ha decidido mantener la financiación a la espera de las conclusiones de una investigación interna abierta por la propia UNRWA, que ya ha despedido a 9 personas. La rápida reacción de las principales potencias es otra vez un ejemplo del doble rasero del que Israel se beneficia, más dramático porque la crisis contra la UNRWA ha eclipsado la resolución de la Corte Internacional de Justicia frente al "genocidio" contra el que esos mismos países no están haciendo nada. Olga Rodríguez escribe sobre esto. | | - Escabechina verde. Vox ha implosionado en Baleares. La líder del partido y el hasta ahora presidente del Parlamento balear, ambos afines a Abascal, han sido expulsados por sus compañeros del grupo parlamentario. Como represalia, los amotinados han sido expulsados de Vox. Aquí se explica mejor.
- Candidatos tiene la Iglesia. Se acerca el momento de que la Conferencia Episcopal elija a su nuevo presidente. Y como de Dios no informamos mucho pero de poderes fácticos sí, te contamos quiénes son los principales candidatos que encarnarán en España la lucha entre las corrientes ultraconservadoras de la vieja Iglesia y los matices del actual Papa.
- Vender el cuerpo. En Valencia ha sido desarticulada una trama para robar cadáveres de hospitales o morgues a través de una funeraria y venderlos por 1.200 euros para investigaciones científicas. Las universidades valencianas aseguran que ellas no compran, solo reciben donaciones. Faltan detalles. Esto es lo que sabemos.
| | | | | | - Un cartel de Semana Santa es política. Está Sevilla revuelta por el cartel oficial que anuncia la Semana Santa de este año. Es una obra del pintor Salustiano García, que ha recibido el aplauso de expertos en arte cofrade, que recuerdan otras pinturas religiosas similares, y de colectivos LGTBI. Y el ataque furibundo de la ultraderecha, que lo califica de "afeminado" y pide su retirada. Hemos hablado con el autor.
- Nuestra batería del móvil es política. Las baterías de nuestros teléfonos están hechas de cobalto. Ese mineral se extrae en Congo, donde los hombres horadan la tierra con sus propios medios para extraer rocas tóxicas por las que las empresas pagan uno o dos euros por saco. Nadie vela por la seguridad ni por la salud de esos hombres. Aquí nuevos detalles.
- Las ocurrencias de los arquitectos son política. Esta guía arquitectónica sobre las 'peores' obras de los mejores arquitectos es una buena crónica sobre la época en la que los alcaldes de todo el mundo perseguían a las estrellas de la arquitectura para abrirles las puertas de la ciudad. "Haz lo que quieras donde tú quieras", le dijo Pasqual Maragall a Richard Meier. Y, claro, luego pasa lo que pasa.
| | | Hasta aquí llegamos por hoy. Un abrazo,
Juanlu. | | | APOYA UN PERIODISMO INDEPENDIENTE elDiario.es lleva desde 2012 construyendo su fuerza desde la complicidad con sus lectores. Si te gusta lo que hacemos, si crees en una prensa libre, de calidad, que obedezca a una misión de servicio público, contamos contigo: Hazte socio, hazte socia. | | | | | | |
