Guerras en el mundo | La batalla de las guerras

En un momento de guerras por doquier, los conflictos compiten además entre ellos mismos. El último desplaza... ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌ ͏‌  Abrir en navegador Encarni Bao Aguirre Lunes 16 de junio de 2025 La batalla de las guerras Hola, Alicia En un momento de guerras por doquier, los conflictos compiten además entre ellos mismos. El último desplaza a los de más larga duración en la reñida pugna por la atención de los medios. El ataque de Israel que acaba de reactivar la disputa con Irán ocupa ahora lo más alto del podio. Sin duda ofrece alicientes, esos cielos nocturnos iluminados por los misiles y los sistemas de defensa aérea, que impulsan a desviar la mirada de la agonía de Gaza, y ya es desviar. No digamos a aparcar la situación en Ucrania. Los tres escenarios tenderán a empeorar todavía más por la incompetencia de Donald Trump. La excusa nuclear La supuesta ambición de Irán para conseguir el arma nuclear sirve a Benjamin Netanyahu, una vez más, para desatar un conflicto abierto con Teherán. El mundo asiste a este nuevo frente con el ánimo encogido, por los muertos, la destrucción y la repercusión de la posible larga duración del episodio en el precio del petróleo y la ya complicada coyuntura económica general. Israel lanza la primera piedra revestida de su sacrosanto «derecho a la defensa». Pero no está solo. Estados Unidos trata de confundir con argumentos contradictorios: sabía del ataque (cualquiera podía intuirlo) pero no lo autorizó; apoya a su primer aliado en Oriente Próximo hasta el punto de arrebatarle a Ucrania componentes de defensa ya comprometidos para desviarlos a sus efectivos en la zona en apoyo a Tel Aviv. Trump hace saber, con todo, que no respalda, de momento, el asesinato del líder supremo Alí Jamenéi. Según ciertas versiones, hace bien el presidente, porque el primer ayatolá se opone a las armas nucleares, incluso las hizo objeto de una fatua. Olvidada ya la urgencia por reconocer el Estado palestino, los dirigentes europeos secundan a Netanyahu y lo que les parece realmente intolerable es que los iraníes respondan al ataque en su propio territorio, por más «preventivo» que lo considere el agresor. Ursula von der Leyen es centro de las críticas por su pertinaz adhesión al «derecho de defensa» exclusivo para Israel. El olvido de Gaza Los gazatíes siguen muriendo por decenas después de ser tiroteados «en las cercanías» o «junto» a los puntos de distribución de comida dispuestos por la Gaza Humanitarian Foundation (GHF). Parece que no media provocación de la multitud hambrienta que explique los disparos mortales y los heridos, y resulta difícil determinar la autoría: los mercenarios de GHF, el ejército israelí, la milicia de delincuentes palestinos armada por Israel… El Gobierno de Netanyahu parece que incrementará en 150 millones de dólares su ya cuantioso presupuesto para relaciones públicas internacionales. Quizá no resulte suficiente para blanquear tanto asesinato de civiles. Porque está también el confinamiento total del territorio palestino ocupado de Cisjordania, un frente al que el mundo también prefiere no mirar. Ucrania, aún más solos Otro gran 'perdedor' en el ránking de la atención mundial es Ucrania. Estados Unidos se retira sigilosamente de un escenario que los cinco meses de mandato de Donald Trump solo han contribuido a empeorar. El secretario de Defensa ya no asiste, ni por videoconferencia, a las reuniones del grupo de apoyo de Ramstein. Pete Hegseth admite que el próximo «precioso» presupuesto de EE UU no contemplará ayuda para los ucranianos. Volodímir Zelenski tiembla ante cada nueva conversación de Trump con Vladímir Putin. La última (el sábado, cuando el autócrata ruso felicitó al presidente de EE UU por su cumpleaños) llegó seguida de masivos ataques del agresor contra la infraestructura energética del país invadido. El mandatario ucraniano se duele de que, a la vez, Washington le exige que respete las instalaciones rusas. Las demandas de armamento de Ucrania compiten, aún más, con las de Oriente Próximo. La subida del precio del crudo proporciona a Putin más ingresos para continuar con la guerra. Solo ofrece algún margen de maniobra que Irán siga resistiendo la embestida de Israel y tenga que limitar el envío de drones a los rusos. En esta hora de necesidad, Europa sigue arrastrando los pies. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, reconoció hace unos días que no, que tampoco el nuevo Gobierno de Berlín enviará los misiles Taurus. Lo hizo en una visita a Kiev, con Zelenski de cuerpo presente. Síguenos en nuestras redes Has recibido esta newsletter editorial como usuario de ELCORREO.COM. Si deseas dejar de recibir esta newsletter en tu cuenta de correo electrónico comercialyventas.aliperiodicos@blogger.com, puedes darte de baja utilizando el siguiente enlace: Baja. Puedes modificar tus preferencias en cuanto a la recepción de newsletters en tu área de usuario, a la que puedes acceder desde aquí. Puedes activar o desactivar el envío de otro tipo de comunicaciones a través del área de usuario, accediendo desde aquí. En caso de querer ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad, puedes hacerlo remitiendo un correo electrónico a la siguiente dirección usuarios@elcorreo.com. 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