La decisión de Israel de impedir a las organizaciones internacionales la distribución de ayuda humanitaria ... ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ | | | | Lunes 21 de julio de 2025 | | | | | | | La decisión de Israel de impedir a las organizaciones internacionales la distribución de ayuda humanitaria en Gaza, con el supuesto objetivo de evitar que Hamás se apoderase de los cargamentos, espolea la hambruna entre los civiles. Con apoyo de Estados Unidos, el Gobierno de Tel Aviv franqueó la entrada de la llamada Gaza Humanitarian Foundation (GHF), que inunda los medios con comunicados triunfales sobre los millones de comidas que reparte, sin que se conozca cómo se financia este tinglado. Cada día, sus puntos de entrega se convierten en trampas para cientos de gazatíes convocados para recoger, en el mejor de los casos, un saco de harina. La multitud es objeto de sistemáticos ataques de tanques y francotiradores. | | El Programa Mundial de Alimentos de la ONU fue autorizado ayer a introducir 25 camiones con suministros en el norte de Gaza. Según explica la organización en un comunicado, la operación se planificó de acuerdo con Israel. El ejército prometió que no atacaría la distribución de ayuda, pero no cumplió su parte del trato. Los disparos contra civiles causaron casi un centenar de muertos. | | GHF no dudó en aprovechar el fracaso de la intervención de Naciones Unidas para declarar que su negocio se desarrolló ayer «sin incidentes». «Los demás grupos de ayuda han dejado de entregar alimentos de forma fiable», asegura el director ejecutivo interino, John Acree, pretendiendo ignorar que esta asistencia está retenida en la frontera por el bloqueo israelí. Y, en el colmo del cinismo, pide «a la ONU que colabore con GHF». | | 995 muertos y más de 6.000 heridos en Gaza están relacionados con la actividad de esta fundación 'humanitaria', que comenzó a operar el 27 de mayo. | | | «Esta guerra tiene que acabar» | | «No he dejado de trabajar un momento en 21 meses. Pero hoy lo veo claro. Me muero de hambre, mi cuerpo tiembla exhausto. Frente a la cámara tratamos de parecer firmes, pero la verdad es que empezamos a caer. Gaza se muere, y nosotros con ella. Y si el mundo no se mueve hoy, mañana puede que no haya nadie a quien salvar. Este asedio tiene que romperse. Esta guerra tiene que acabar». Así habla Anas Alsharif, corresponsal en la Franja de Al-Yasira. «Vemos a nuestros periodistas morir de hambre en vivo por televisión», confirma la cadena. | | Las sirenas de las ambulancias de la Franja sonaron ayer a la vez en una llamada coordinada de socorro contra la hambruna y el colapso sanitario. | | El cirujano británico Nick Maynard define como «un juego de caza humana» los continuos ataques a niños. «Un día les disparan a la cabeza, al día siguiente al cuello y al siguiente a los testículos. Hay un patrón claro y deliberado en las lesiones», relata. | | Nada se libra en Gaza del fuego israelí. El jueves, tres personas murieron en el ataque contra la iglesia católica de la Sagrada Familia. «Una munición perdida» de un tanque, según la rápida conclusión de la 'investigación' de los atacantes. Resultó herido el padre Gabriel Romanelli, conocido en todo el mundo porque recibía cada noche la llamada del Papa Francisco para interesarse por los refugiados acogidos en el templo. Su sucesor, León XIV condenó la agresión y pidió el fin de la guerra. Algunas voces le invitan a tomar un avión y plantarse en la frontera de la Franja. Él pasea por Castel Gandolfo. | | Medios estadounidenses se hacen eco de un supuesto «malestar» en la Casa Blanca con el primer ministro israelí por «actuar como un loco, bombardeándolo todo». La Administración de EE UU no estaría reprochando a Benjamin Netanyahu 21 meses de destrucción sistemática de Gaza, sino su intervención del miércoles con bombardeos sobre objetivos militares en el centro de Damasco. Tel Aviv no ha parado de hostigar al nuevo poder sirio desde diciembre pasado, cuando cayó la dictadura de Bashar el-Asad. Ahora dice amparar a la minoría drusa (a sus milicias armadas en realidad) en la provincia de Sueida, para protegerlos de ataques de beduinos que están causando cientos de víctimas. El presidente interino, Ahmed al-Shara, sigue confiando en los mensajes tranquilizadores que le llegan de EE UU. | | El nuevo frente tal vez se beneficie de la indisposición temporal de Netanyahu (oficialmente por gastroenteritis), qué casualidad, la víspera de la reanudación de su proceso por corrupción. | | El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, bromeaba estos días con la posibilidad de ofrecer el pasaporte del país al enviado especial de EE UU. Keith Kellogg pasó la última semana en Kiev, periodo en el que la ciudad -no así el resto del territorio nacional- gozó de una desacostumbrada calma. Pero la marcha del exgeneral estadounidense da pie a Vladímir Putin a aprovechar a su manera los 50 días de margen que le dio Donald Trump para seguir castigando a Ucrania. También anoche a la capital. Con una novedad: el ataque con drones y misiles contra entradas del metro, que inundan de humo tóxico las estaciones que habitualmente sirven de refugio a los civiles, en ocasiones durante jornadas completas. | | | | | | | | Síguenos en nuestras redes | | | | | | | Has recibido esta newsletter editorial como usuario de ELCORREO.COM. Si deseas dejar de recibir esta newsletter en tu cuenta de correo electrónico comercialyventas.aliperiodicos@blogger.com, puedes darte de baja utilizando el siguiente enlace: Baja. | Puedes modificar tus preferencias en cuanto a la recepción de newsletters en tu área de usuario, a la que puedes acceder desde aquí. | Puedes activar o desactivar el envío de otro tipo de comunicaciones a través del área de usuario, accediendo desde aquí. | En caso de querer ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad, puedes hacerlo remitiendo un correo electrónico a la siguiente dirección usuarios@elcorreo.com. 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