Hasta el sábado, los doctores Alaa y Hamdi al-Najar tenían diez hijos. Ese día, un ataque directo del ejérc... ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ Hasta el sábado, los doctores Alaa y Hamdi al-Najar tenían diez hijos. Ese día, un ataque directo del ejército israelí contra su vivienda en Jan Yunis, en el sur de Gaza, mató a nueve de los chiquillos. Siete murieron achicharrados y otros dos sepultados por los escombros. El niño superviviente, Adam, de once años, resultó herido muy grave, al igual que su padre. La madre ejercía su labor como pediatra cuando llegaron al hospital los restos de Yahia (12 años), Rakan (10), Eiv (9), Gibran (8), Ruslan (7), Rawal (5), Sadin (3), Luqman (2) y Sidar (7 meses). | | | Nueve de los diez hijos de un matrimonio de Gaza murieron en un ataque de Israel. | El horror que vive esta familia representa una cara de la vida en la Franja: la del asesinato sin pausa de civiles, casi 54.000 desde el aciago 7 de octubre de 2023 según estimaciones muy conservadoras. Esta mañana volvió a ocurrir en una escuela de Ciudad de Gaza que albergaba a desplazados, de nuevo con decenas de muertos, en su mayoría menores. | | La otra cara es la privación de los medios básicos de subsistencia. Y el hambre en toda su crudeza desde que Benjamín Netanyahu decidió romper el alto el fuego con Hamás y decretar el bloqueo de la ayuda humanitaria a más de dos millones de personas. | | Desde hace semanas se habla de un plan conjunto de Israel y Estados Unidos para 'privatizar' la asistencia a los gazatíes. Correría a cargo de una fundación de reciente creación (GHF), con sede en Ginebra y caracterizada por la opacidad sobre su financiación y su disposición efectiva de recursos. Se sabe que este grupo pretende entregar a una parte de los civiles una comida diaria, al coste de 1,30 dólares que incluye el pago a los mercenarios extranjeros que custodiarán los suministros y las instalaciones de reparto. | | En Gaza, las agencias de la ONU esperan desde hace semanas la autorización para canalizar 160.000 palés con alimentos, medicinas y combustible. Estos últimos días, en medio de la confusión que rodea el asunto, se les permite introducir ayuda, muy insuficiente, porque la fundación no acaba de estar operativa. Las organizaciones con conocimiento del terreno y de las necesidades no colaborarán con la actividad de GHF, a la que ven problemas de credibilidad, desconocen cómo se coordinará su personal privado con el ejército hebreo y sospechan que el verdadero objetivo de toda la operación es completar el control de Israel sobre Gaza. «Exigir a los civiles que recorran largas distancias para recoger una bolsa de 18 kilos, varias veces por semana, quizá pueda funcionar en un campo de golf, pero no en Gaza», explica Tamir Hayman, exjefe de Inteligencia militar israelí. El máximo responable de GHF además acaba de renunciar al cargo. | | Sustituir a trabajadores humanitarios por veteranos de las fuerzas especiales con antibalas conseguiría, supuestamente, impedir que Hamás se apropie de los cargamentos. Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y viuda del excandidato presidencial estadounidense John McCain, asegura que los saqueos que ocurren estos días son obra de «desesperados civiles hambrientos. «¿Ha visto pruebas de que Hamás robe la comida?», le preguntaron en una televisión de EE UU. «Lo que sí sé es que (Israel) no está alimentando a la gente». | | La pregunta es inevitable: ¿Secunda la sociedad israelí la deriva de su Gobierno? Un sondeo de Channel 13 pregunta si hay que dejar entrar ayuda a Gaza. Un 53% de los encuestados responde que no. En otro estudio, de Penn State, un 82% apoya la expulsión forzosa de los habitantes de la Franja y, ya metidos en gastos, un 56% quiere echar a los árabes de Israel. | | | La 'presión' internacional | | «Nos duele en el corazón la matanza en Gaza, pero no podemos romper relaciones comerciales con Israel. Les compramos un producto y les vendemos seis». El ejercicio de sinceridad corresponde a Nihat Zeybeck, asesor económico del presidente de Turquía. En Europa podría abrirse paso una revisión del acuerdo de asociación con Tel Aviv, pero todavía se oponen países decisivos como Alemania o Italia. | | Hace una semana dejábamos el otro gran escenario de conflicto, Ucrania, pendiente de la tercera conversación entre Donald Trump y Vladímir Putin, que se sepa, desde comienzos de año. Con independencia de la falsedad o la exageración de las explicaciones oficiales de uno y otro, ya desde antes estaba claro que nada iban a ganar los ucranianos con esa llamada. Con su habitual desenvoltura, el presidente de EE UU se ha sacudido cualquier responsabilidad en la negativa rusa al alto el fuego que él mismo reclamaba, junto con Europa. Putin captó al vuelo la vía libre para seguir masacrando a civiles, como acreditan los terribles ataques a Kiev de las noches del viernes y el sábado. | | | Las terribles imágenes del bombardeo sobre Kiev del pasado jueves. Reuters | Ante la pasividad de Washington, y desgraciadamente también de los dirigentes europeos, Putin anuncia que ha decidido crear «una zona de seguridad» en la frontera con el país invadido. Reclama un espacio de amortiguación porque la guerra le va tan bien que el país que intenta conquistar, desde hace más de tres años, le ataca en su propio territorio. Y porque le vendría de perlas para lanzar su esperada ofensiva de verano. Pero el Kremlin quiere más: elecciones en Ucrania antes de cualquier acuerdo de paz, para que no lo firme «la persona equivocada». Y se opone a continuar conversaciones en el Vaticano -como propone León XIV y bendice Trump-, para no desairar a la Iglesia ortodoxa rusa. | | Y de nuevo, el consuelo que ofrece el presidente de EE UU resulta ofensivo. Las noches del viernes y el sábado, Putin se habría «vuelto loco» Después de dos jornadas de criminales bombardeos, y de catorce años de agresión a los ucranianos, Trump critica de manera retórica al invasor y se ensaña con la víctima. Porque debemos saber que Volodímir Zelenski «no le hace ningún favor a su país al hablar como lo hace», al denunciar la falta de acción de sus aliados. «Mejor que pare», sentencia el republicano en un intento de disfrazar su propia incapacidad. «Algo le ha pasado a Putin», dice la Casa Blanca. Le ha pasado que se ve facultado para matar «sin necesidad». Porque si fuera necesario... | | Impunidad. Una propuesta de 'palabra del año' para esos organismos que luego acaban eligiendo cualquier majadería. | | | | | | Síguenos en nuestras redes | | | | | Has recibido esta newsletter editorial como usuario de ELCORREO.COM. Si deseas dejar de recibir esta newsletter en tu cuenta de correo electrónico comercialyventas.aliperiodicos@blogger.com, puedes darte de baja utilizando el siguiente enlace: Baja. | Puedes modificar tus preferencias en cuanto a la recepción de newsletters en tu área de usuario, a la que puedes acceder desde aquí. | Puedes activar o desactivar el envío de otro tipo de comunicaciones a través del área de usuario, accediendo desde aquí. | En caso de querer ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad, puedes hacerlo remitiendo un correo electrónico a la siguiente dirección usuarios@elcorreo.com. 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