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Toc, toc. ¿Hay alguien ahí?
El Ayuntamiento de Madrid ha inventado una máquina del tiempo. O al menos, algo que se le parece mucho. Se trata de Mira Madrid, una aplicación móvil disponible para IOS y Antroid que combina la geolocalización con imágenes antiguas, planos, postales y noticias de prensa del archivo municipal. Aunque la herramienta todavía da algunos errores (yo tuve que descargarla tres veces hasta que funcionó correctamente), ofrece la posibilidad de redescubrir la ciudad, de conocer cómo ha cambiado, qué albergaba este edificio hace ya dos siglos y dónde se levantaba aquel monumento hoy extinto.
Mira Madrid cuenta con un listado de itinerarios centrados en diferentes puntos de la ciudad, como el Retiro, el paseo del Prado, la plaza Mayor o la Gran Vía. En el caso del paseo de la Castellana, por poner un ejemplo, la aplicación ubica en el mapa la desaparecida casa de campo de los señores de Bruguera, uno de los numerosos hotelitos que jalonaban la avenida, o el Bosquete de la Castellana, una fuente pública que nacía en los primeros metros de López de Hoyos, antigua parada obligada de los domingueros. A través de fotografías antiguas, el usuario puede conocer el tráfico del paseo en los años veinte o atestiguar la instalación del monumento a Castelar.
La otra pata del proyecto son las rutas literarias. Madrid a través de los ojos de Baroja, que vivió en la calle de la Misericordia (junto a la plaza de las Descalzas) y trabajó en la tahona Viena Capellanes de esa misma vía cuando abandonó los estudios de Medicina, desencantado con la profesión. Seguiremos los pasos de Pérez Galdós en un Lavapiés que olía a churros y a gallinejas, por los cafés de la puerta del Sol y por el Teatro Real, muy próximo a la pensión de mala muerte en la que residía. Rastrearemos las huellas de Gómez de la Serna en las cervecerías de la plaza de Santa Ana, el teatro Barbieri y la plaza de toros de Fuente del Berro, hoy demolida.
Las rutas se pueden seguir a pie —echando un vistazo al móvil de vez en cuando—, o bien desde casa. En cada una de ellas se avanza la posible duración: de una a tres horas. Cada mes se incorporará un nuevo recorrido. El Ayuntamiento ya ha anunciado los dos próximos: la Colonia Retiro, compuesta por 203 viviendas en un lateral de la avenida del Mediterráneo, y un paseo sonoro por el distrito de Vicálvaro a través de los testimonios de sus habitantes, que desvelan la historia del antiguo pueblo antes de su anexión a la capital.
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