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Solo se oían las gotas del deshielo de la nieve al caer de los tejados y alféizares. El resto era silencio. Solo los ladridos de unos perros o el motor de algún coche rompía el mutismo, muy de vez en cuando. Una mujer, en la cincuentena, de cabello largo y color claro, sale del bajo de un edificio a tranquilizar a los animales. No saluda. El ambiente tiene una mezcla de apocalíptico y de cementerio. El estado de abandono del puerto de Navacerrada es desolador.
¿En qué punto está el plan para la recuperación natural y socioeconómica de la zona? Tras la orden de cierre de la estación de esquí del Puerto de Navacerrada en 2021, los terrenos, que forman parte del Parque Nacional de Guadarrama, son objeto de un litigio en los tribunales en la vertiente segoviana. El programa del Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, encaminado a desarrollar una economía sostenible en el entorno, no avanza. Con cargo a los fondos europeos, hasta el momento apenas se han realizado algunas demoliciones de antiguas edificaciones abandonadas, según informó el año pasado el propio Ejecutivo central.
“Ha llegado la hora de apostar por un futuro sostenible en el puerto”, apuntaba la ministra Teresa Ribera en una tribuna publicada en este periódico hace tres años. “Como muchos madrileños, la primera nieve que conocí, los primeros juegos con el trineo o los esquíes tuvieron el puerto de Navacerrada como telón de fondo”, escribía. Sin embargo, la estación de tren, un vestigio de otros tiempos, da buena cuenta del abandono del icónico lugar. Las goteras empapan la madera y el suelo del oscuro espacio, en el que los antiguos radiadores ya no funcionan con temperaturas en el exterior que rondan los cero grados. Entra un maquinista, pronuncia un escueto “hola” y se mete en un habitáculo.
Lo poco que permanece activo son un par de restaurantes, una residencia militar y un cuartel del Grupo de Montaña de la Guardia Civil. En la zona de aparcamiento y pistas, una tienda de alquiler de equipamiento para esquiar abre cuando nieva. Una nieve que apenas dura unos días. Desde la década de los setenta, la temperatura media del puerto de Navacerrada ha aumentado 1,95 grados centígrados y la nieve se ha reducido un 25%.
Ya en pleno abril, después de otra escasa temporada de esquí y ahora que las probabilidades de que la nieve cubra las laderas de esta zona de la Sierra de Guadarrama son ínfimas, quizá es buen momento para volver a sentarse y continuar pensando. |
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